Desde un inicio, Juan Carlos se declaró inocente de aquel hecho que enlutó a Oruro. El domingo 25 de marzo del mismo año, el principal sospechoso para las autoridades contó a LA PATRIA lo sucedido.
Añadió que fueron a buscar un baño por la Bakovic hacia el Sur, pero al no encontrar un baño, ni chamarra, volvieron al lugar, pero frente al puesto de donde comieron.
Añadió que fueron a buscar un baño por la Bakovic hacia el Sur, pero al no encontrar un baño, ni chamarra, volvieron al lugar, pero frente al puesto de donde comieron.
Ese mismo dÃa dijo a nuestro medio: "Quiero que se esclarezca, se están cometiendo muchas injusticias, pónganse en mi posición, he perdido a mi esposa, a mi hija y que encima que me quieran culpar es lo que más rabia me da y estoy muy preocupado. No puedo trabajar, estoy con el pensamiento que cualquier dÃa vendrán los policÃas, entren a mi casa", señaló al indicar que ya le quitaron su celular.
VILLANO
Para las autoridades policiales como del Ministerio Público, fue el "villano" del F-10, ya que se encontraron muchas contradicciones en sus declaraciones. El 27 de marzo fue aprehendido y el 29 del mismo mes se lo detuvo preventivamente en el penal de San Pedro.
Pasaron casi ocho meses de estar encerrado, cuando el jueves 22 de noviembre recobró su libertad en medio de ambiente festivo en el que hasta los mariachis fueron a recibirlo.
Ya este año, el 24 de enero, el fiscal Departamental de Oruro, Orlando Zapata manifestó que Juan Carlos Herrera Beltrán era sobreseÃdo del caso de la explosión del 10 de febrero, al no encontrarse en su contra los indicios suficientes para pasar a la acusación y posterior juicio oral.
Fuente: LA PATRIA
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