Viernes 08 de febrero de 2019
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Probablemente para muchos sea esta la primera oportunidad de conocer algo de gran trascendencia, por las consecuencias que puedan repercutir en la salud, el bienestar y el éxito de las personas. Se trata de las GEOPATÍAS Y LA RADIESTESIA.
Conocer oportunamente si una vivienda presenta fenómenos geopáticos, con radiaciones nocivas, que ponen en peligro la salud y el bienestar de sus moradores es muy importante y de gran responsabilidad para con la familia, ya que se debe procurar, por todos los medios, vivir en casa saludable.
La OMS (Organización Mundial de la Salud), define el "síndrome del edificio enfermo" por un conjunto de síntomas característicos de quienes viven ahí: fatiga, dolores de cabeza, trastornos del sueño, reacciones cutáneas, sequedad de garganta, escozor en los ojos y otros.
Más aún preocupante, es saber que el estrés geopatógeno constituye el factor preponderante en casi todas las enfermedades físicas y psicológicas crónicas, así como en la permanente irritabilidad familiar y el fracaso personal.
Entre los muchos síntomas se encuentran, el debilitamiento del sistema inmunológico, la incontinencia urinaria, la disfunción sexual, la infertilidad, etc. Cifras de importantes investigaciones médicas han establecido que el 90% de las personas que sufren de cáncer dormían o trabajaban en un lugar geopático. El 95% de los niños hiperactivos que tienen dificultades de aprendizaje o que son difíciles de controlar, sufren de estrés geopatógeno.
