El juqueo "desangra" economía de Huanuni

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Un gravísimo problema confronta la Empresa Minera Huanuni (EMH), debido a la permanente acción de los ladrones de minerales "jucus", cuya tarea depredadora casi cotidiana, "desangra" la economía de la EMH, que está empeñada en salir de una crisis que ha disminuido su potencial productivo.

La persistencia de los "jucus" especialmente en interior mina, en criterio de algunos observadores e incluso de dirigentes sindicales, tiene que ver con cierta responsabilidad de los trabajadores, que sabiendo el problema y seguramente por motivos incluso de proximidad familiar, no denuncian abiertamente a los "jucus", aún siendo testigos directos de la desaparición de importante cantidades de concentrados logrados con el sacrificio de muchos mineros.

Observado el asunto desde ese ángulo, la situación realmente se torna cada vez más delicada, pues no se trata de un problema reciente, más bien de un caso que se incrementa por la mayor cantidad de jucus, que desafían la vigilancia de trabajadores y de los policías encargados de reprimirlos.

Se entiende la crisis, cuando se menciona una implícita "colaboración laboral" aunque encubierta en un "silencio cómplice", que conocen los ejecutivos, saben los policías y encubren los asalariados, por razones obvias. Para algunas altas autoridades mineras, el asunto es de conocimiento del Gobierno, por supuesto del ministerio de área, de la Comibol y los ejecutivos de la empresa. Pese a la incautación de centenares de kilos de mineral, el robo persiste y se menciona que "por razones políticas" no se ataca como corresponden el grave problema, peor aún el año presente de importancia electoral y con muchos votos en juego

Se habla de la conformación de redes delictivas en Huanuni que operan desde dentro y fuera de la mina, por lo mismo que se hace más difícil adoptar medidas de previsión que en su caso no surten efecto al develarse en las redes las actividades de vigilancia, eludiendo de cierto modo la tarea policial. Las denuncias de un ex gerente de la empresa, tenían su razón de ser al reconocer que existe una marcada indisciplina en el sector laboral y una serie de acciones que impiden investigaciones y aplicación de sanciones.

Tomando en cuenta los perjuicios que el juqueo ocasiona a la empresa de Huanuni, a principios de diciembre pasado se determinó contratar de manera oficial los servicios de la Policía, pero además de una empresa privada de seguridad para combatir a los jucus. Un hecho relevante es que algunos sectores laborales mostraron disconformidad con la acción policial, exigiendo que además se contrate una empresa de seguridad para "completar el resguardo del cerro Posokoni". Casi a fines de diciembre, el comandante de la policía en Oruro, informó que "debido a una decisión de la gerencia de Huanuni, serían replegados los efectivos policiales" lo que se cumplió al termino del mes, aclarándose que la empresa privada de vigilancia se haría cargo del control en la mina de Huanuni. El jefe policial aclaró empero que ninguna empresa de seguridad tiene facultades legales para asumir acciones que sólo pueden ejercer policías, como el arresto de infractores, uso de agentes químicos, portar armas y actuar con respaldo institucional. El gran problema de la pérdida de hasta dos millones de dólares mensualmente no podrá resolverse, en tanto no se apliquen medidas radicales contra el robo de minerales, contra los autores y encubridores.