Facturación electrónica: entre luces y sombras

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Desde su anuncio en noviembre de 2018, la propuesta de Impuestos Nacionales, de implementar un nuevo Sistema de Facturación Electrónica (SFE), aparentemente ha generado más dudas entre los contribuyentes, que con el paso de los meses han intensificado su protesta y rechazo, planteando diferentes observaciones y dejando abierta la cuestionante de si es posible la implementación de este nuevo tipo de facturación.

En días recientes algunos sectores expresaron su rechazo total a esta medida, bajo el argumento de que su implementación no es apta para todos quienes son contribuyentes y la necesidad de contar con elementos como computadoras o internet, hace más difícil que el propietario de un negocio pequeño llegue a cumplir dicho objetivo.

Sin embargo, es necesario conocer de forma previa a qué se refiere exactamente el Sistema de Facturación Electrónica (SFE) para entender este proceso y los contribuyentes tomen en cuenta los pros y contras.

El analista económico, Roberto Cáceres, administrador del portal web, boliviaimpuestos.com, manifestó a LA PATRIA, que hasta hace tres años un nuevo sistema que se implementó en Bolivia, era el de la facturación virtual, que no manejaba archivos digitales de las facturas, pero con la intención de la incorporación de la facturación electrónica se emitirá una factura con un visto bueno previo de Impuestos Nacionales instantáneamente a través de un sistema informático, es decir que el contribuyente al emitir la factura casi de inmediato recibe el visto bueno y puede proceder a registrar la facturación.

"Para Impuestos Nacionales el documento válido no es la representación gráfica de la factura en sí, sino el código que genera este documento y la implementación del nuevo sistema se debe a que se permite mayor control, para saber quién está emitiendo y a quien está emitiendo, para mayor y mejor control, el contribuyente incluso ya no tendrá que imprimir o realizar la factura, sino le puede decir a su cliente que le envió el documento y que revise en el portal o en el software, reduciendo el uso de papel", explicó Cáceres.

Sostuvo que todos los contribuyentes deberán ser parte del nuevo sistema y paulatinamente desaparecerá primero el uso de facturas manuales y luego la impresión de las facturas bajo el sistema virtual, esta tendencia se está realizando en la mayor parte de los países sudamericanos, por las mejoras que representa en la lucha contra la clonación o falsificación de facturas.

Otro beneficio que inclusive fue destacado por Impuestos Nacionales, es que ya no se deberá presentar el libro de compra y ventas como se realiza hasta el momento, sino que el sistema generará automáticamente esta acción, facilitando esta labor para evitar confusiones al momento de la elaboración.

PR�?RROGA

Si bien la implementación del nuevo sistema debía realizarse desde el 1 de marzo de este año, impugnaciones presentadas por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Cámara Nacional de Comercio, Cámara Nacional de Industria y la Boliviana de Aviación (BoA), que observan la falta de claridad en algunos aspectos y problemas en el desarrollo de software adecuado para el sistema, Impuestos Nacionales remitió un comunicado dando a conocer que la implementación se prorrogaría hasta nuevo aviso, posiblemente hasta agosto, de momento la facturación manual continuará en plena vigencia.

"Lo que está sucediendo es que existen algunas incongruencias en la normativa respecto a las leyes de tributación, debido a que se debe compatibilizar, no se puede emitir ninguna resolución hasta que se hayan resuelto estos puntos", explicó el analista.

TIEMPO

Para Cáceres, el tiempo estimado para una implementación total del nuevo sistema de facturación será aproximadamente de tres años, ya que el universo de contribuyentes en el país, debe estar inmerso en su totalidad, por lo que es inevitable que en los próximos años se convierta en la nueva forma de facturar, pero que lo adecuado sería subsanar las dificultades que ahora están siendo observadas, para no tener problemas posteriores.

SOFTWARE

Para que el contribuyente acceda a esta nueva forma de facturación deberá contar con un software o programa de computación, instalado en un equipo o computadora y contar con la conexión a internet para que la verificación instantánea de impuestos se realice en línea, además, deben tener una firma digital que tiene un precio aproximado de 400 bolivianos. En el tema del costo del software, aún se desconoce su costo estimado, ya que las empresas que operan con este tipo de tecnología, están en proceso de acreditación para que la institución de impuestos les autorice la venta de sus programas que deben cumplir los parámetros estipulados.

Fuente: LA PATRIA