Por: Lic Mg.Sc. (c) Rodrigo Aliendre Ramírez - Exclusivo para Tu espacio.
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Muchas veces nos encontramos con familiares, compañeros de trabajo, amigos y conocidos, que por diversos factores llegan a reunir o acumular objetos de una manera desproporcionada en sus hogares y que el hecho de deshacerse de los mismos le produce angustia y sobretodo afecta o deteriora su entorno inmediato, por lo mismo se explicará el trastorno de acumulación.
La característica esencial del trastorno de acumulación son las dificultades persistentes para deshacerse o separarse de las posesiones, independientemente de su valor real. Se refiere a cualquier forma de descarte, incluyendo tirar, vender, regalar o reciclar. Las principales razones alegadas para estas dificultades se perciben en la utilidad o el valor estético de los elementos y un fuerte apego sentimental a las posesiones. Algunas personas se sienten responsables del destino de sus bienes y a menudo hacen todo lo posible para evitar ser derrochadores. El temor a perder información importante también es frecuente. Los objetos que se acumulan más comúnmente son periódicos, revistas, ropa vieja, bolsas, libros, material electrónico y papeles, pero prácticamente cualquier objeto se puede guardar. La naturaleza de los artículos no se limita a posesiones que la mayoría de la gente definiría como inútiles o de poco valor. Muchas personas recogen y guardan un gran número de cosas de valor, que a menudo se encuentran acumuladas mezcladas con otros elementos de menor valor.
La característica esencial del trastorno de acumulación son las dificultades persistentes para deshacerse o separarse de las posesiones, independientemente de su valor real. Se refiere a cualquier forma de descarte, incluyendo tirar, vender, regalar o reciclar. Las principales razones alegadas para estas dificultades se perciben en la utilidad o el valor estético de los elementos y un fuerte apego sentimental a las posesiones. Algunas personas se sienten responsables del destino de sus bienes y a menudo hacen todo lo posible para evitar ser derrochadores. El temor a perder información importante también es frecuente. Los objetos que se acumulan más comúnmente son periódicos, revistas, ropa vieja, bolsas, libros, material electrónico y papeles, pero prácticamente cualquier objeto se puede guardar. La naturaleza de los artículos no se limita a posesiones que la mayoría de la gente definiría como inútiles o de poco valor. Muchas personas recogen y guardan un gran número de cosas de valor, que a menudo se encuentran acumuladas mezcladas con otros elementos de menor valor.
Las personas que acumulan un gran número de artículos abarrotan y desordenan las zonas de vida activa imposibilitándolas para su uso previsto. Por ejemplo, es posible que el individuo no pueda cocinar en la cocina, dormir en su cama o sentarse en una silla. Cuando el espacio se puede utilizar, esto se hace sólo con una gran dificultad. El desorden se define como un gran grupo de objetos por lo general no relacionados o marginalmente relacionados apilados juntos de una manera desorganizada en espacios diseñados para otros fines (mesas, suelo, pasillo, otros). Las personas que han sido obligadas a limpiar sus casas todavía tienen un cuadro sintomático que cumple con los criterios para el trastorno de acumulación, puesto que la falta de desorden se debe a la intervención de terceros.
Los individuos con trastorno de acumulación guardan voluntariamente sus posesiones y cuando se enfrentan a la perspectiva de desecharlas y cualquier intento de deshacerse o de limpiar las posesiones por terceros tiene como resultado altos niveles de angustia.
El trastorno de acumulación parece comenzar en etapas tempranas de la vida y se extiende hasta bien entradas las últimas etapas. Los primeros síntomas de acumulación pueden surgir en torno a los 11 a 15 años y empiezan a interferir con el funcionamiento de la vida cotidiana del individuo en torno a la mitad de la segunda década, causando un deterioro cínicamente significativo a mediados de la tercera década de la vida. La gravedad del trastorno de acumulación aumenta con cada década de la vida. (DSM-V)
Los síntomas (las dificultades de deshacerse y/o el desorden) deben causar un malestar clínicamente significativo o un deterioro en importantes ámbitos sociales, laborales o de otro tipo de funcionamiento, incluido el mantenimiento de un ambiente seguro para uno mismo y los demás.
El trastorno de acumulación, tiene que ser diagnosticado y tratado de manera especializada por un equipo multidisciplinario (psiquiatras, psicólogos, trabajo social, otros), con la finalidad del restablecimiento de la funcionalidad en la persona y en todo su entorno que de manera directa o indirecta se ve afectado.
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