Análisis de Resident Evil 2 remake para PS4, Xbox One y PCa

¿Cómo se reconoce una obra maestra? Hace más de veinte años que jugamos a Resident Evil 2 en PlayStation, y todavía recordamos cada instante como si hubiera sido ayer; zombies arrastrándose por las calles de Raccoon City bañados por la luz del fuego, el sonido de los cristales rotos y los cuerpos precipitándose en la armería Kendo o el aterrador vídeo CG en que conocíamos al licker, la creación más monstruosa -hasta la fecha- de Umbrella Corporation.

Fueron secuencias tan impactantes que ahora forman parte del imaginario popular de los videojuegos. Y por eso este remake de Resident Evil 2 para PS4, Xbox One y PC llega precedido de tanta expectación. Pero ¿puede esta nueva versión estar a la altura del original (que en su momento se llevó un 98 en Hobbyconsolas)?

Si el juego de PlayStation fue una obra de dos talentos como el productor Shinji Mikami (Resident Evil, Shadows of the Damned, The Evil Within) y el director HIdeki Kamiya (Bayonetta, Devil May Cry), en este caso, ha sido Jun Takeuchi, que trabajó como diseñador en el primero, quien se ha encargado de la producción.

El equipo se ha tomado el tiempo necesario, desde que se anunció en 2015, y ha ido revelando poco a poco lo que nos vamos a encontrar (aunque en nuestra opinión se ha mostrado demasiado) y ahora nos invita a acompañar de nuevo a Leon S. Kennedy y Claire Redfield en esta aventura de pesadilla, que consolidó las bases del "survival horror".

En su día Resident Evil 2 supuso un perfecto homenaje a la trilogía de George A. Romero en el cine (La noche de los muertos vivientes, El amanecer de los muertos y El día de los muertos). El estilo de juego, con personajes tridimensionales que se movían sobre escenarios prerrenderizados, era perfecto para reflejar estos enemigos, lentos pero implacables.

Además, el sistema de cámaras fijas nos mantenía constantemente en tensión porque no sabías por dónde se podría acercar el siguiente monstruo. Y para rematarlo, las secuencias de vídeo eran lo más avanzado que habíamos visto hasta la fecha. Pues bien, el remake consigue replicar las mismas sensaciones.

Todavía nos encontramos ante un "survival horror" puro, en que la exploración y los combates contra las criaturas de Umbrella son tan importantes como escapar o una buena gestión del inventario. En este caso, la cámara se coloca por encima del hombro del protagonista, y los controles resultan mucho más intuitivos.

Han desaparecido los tiempos de carga entre estancias -con las características puertas- y podemos utilizar una linterna para explorar las localizaciones más oscuras. Pero casi todo lo demás se conserva. No sólo son los personajes y los escenarios, sino el uso de los baúles para guardar armas, plantas y llaves, o las máquinas de escribir para salvar la partida.

Fuente: Fuente: hobbyconsola.com