Jueves 24 de enero de 2019
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El periodismo es un compromiso de lealtad con el pueblo y no habrá fuerza alguna que destruya ese entronque que es parte de todo proceso democrático que reconoce la capacidad o facultad que tiene una persona para decidir el futuro de una nación.
Los periodistas no podemos comulgar con la demagogia, las falacias y las trampas del populismo, porque al igual que ocurre en otros paÃses, pedimos que los gobernantes respeten los valores y derechos de la familia y trabajen por el bien común con justicia.
Esa posición no gusta a presidentes que por más de una década recortan la libertad individual para, en definitiva, destruir las posibilidades de progreso y que la sociedad civil siga sufriendo toda clase de aflicciones sin poder encontrar la solidaridad requerida.
Hombres y mujeres de Bolivia ya se dan cuenta de lo que sucede y son partidarios de tomarse medidas para salvaguardar al paÃs como paso decisivo hacia la consolidación de un moderno Estado Nacional donde haya un verdadero fortalecimiento de la economÃa, una profunda reactivación productiva y una veraz profundización democrática.
