Warning: inet_pton(): Unrecognized address in /home/lapatri2/public_html/wp-content/plugins/wordfence/vendor/wordfence/wf-waf/src/lib/utils.php on line 28

Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8
Florencio Candia - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Loading...
Invitado

Warning: include(cache_paginas/01_2019/periodico_13_6_6.php): failed to open stream: No such file or directory in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 636

Warning: include(cache_paginas/01_2019/periodico_13_6_6.php): failed to open stream: No such file or directory in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 636

Warning: include(): Failed opening 'cache_paginas/01_2019/periodico_13_6_6.php' for inclusion (include_path='.:/opt/cpanel/ea-php72/root/usr/share/pear') in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 636

Warning: include(cache_listado/01_2019/lista_13_6.php): failed to open stream: No such file or directory in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 658

Warning: include(cache_listado/01_2019/lista_13_6.php): failed to open stream: No such file or directory in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 658

Warning: include(): Failed opening 'cache_listado/01_2019/lista_13_6.php' for inclusion (include_path='.:/opt/cpanel/ea-php72/root/usr/share/pear') in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 658
Cultural El Duende

Florencio Candia

13 ene 2019

Entre 1914 y 1916, el vate Claudio Peñaranda, introductor del Modernismo Literario en Bolivia, ejerció la docencia en el Colegio Junín de Chuquisaca, lo que le permitió inculcar en el espíritu de sus discípulos el estro poético. Florencio Candia, de sólo 15 años, fue uno de los que reveló su esencia creadora en "Juancho". El poema forma parte de la antología "Jóvenes poetas modernistas en Sucre" (1976), compilado por el escritor y Académico de la Lengua, Luis Ríos Quiroga.

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Juancho

¡Pobre Juancho! Ya va lejos�

casi, casi no distingue

de las tamboras el eco

ni el gemido plañidero de las hembras

que en la orilla con pesar le despidieron.

¡Boga, Juancho, boga, boga!

Ve con rumbo a las cachuelas.

¿Qué le importa al patroncito

que las cruces y no vuelvas?

¡Pobre Juancho! Nunca supo

de ambiciones ni quimeras,

de odios, pasiones, ni fiebres,

pues vive ajeno a la luchas

del hombre y de sus miserias.

Tiene locro, una camisa,

una tacuara que suena,

un perro por compañero

y una mujer que le espera.

Pronto quizás tendrá un hijo

que adoptará sin reserva,

pues no cuida de si es suyo

o tal vez de otro cualquiera.

Si le nace carayana

es favor que de Dios llega,

pues quién sabe si el pequeño

un mejor destino tengaÂ?

Mucho importan los colores

para aquel que orgullo ostenta:

ser blanco es un privilegio,

por más que muchos no lo crean�

Zarpa el batelón ligero

y no corre sino vuela,

deja tras sí rizos blancos,

y entre su espumosa estela,

juguetean los bufeos

que tanto al buen Juancho alegran.

que tanto al buen Juancho alegran.

Vuelca un torno, y viene un largo,

y otro torno que comienza;

y Juancho atisba los nidos

y los frutos de la selva.

Mas, no es feliz, cual supone

quien leyere esta conseja,

a pesar de su camisa,

y su tacuara que suenaÂ?

Ã?l recuerda dulcemente,

con un dejo de tristeza

una rubia cabecita,

un dechado de inocencia:

una mujer cuyos ojos

se le han grabado con fuerza,

que obsesionan implacables,

ablandando la dureza

de su corazón tan libre�

Y siente extraña pena

de esa locas afecciones

que en un delirio se engendran.

al choque de dos miradas

que casualmente se encuentran.

Y eso es causa de que el pobre

algo de mágico sienta

que convulsionan sus miembros

sin que apenas lo comprendaÂ?

La mujer por quien suspira,

suspira sin darse cuenta,

es la hija del cruel patrón

que a la cachuelas le lleva.

¡Triste Juancho, el bravo, el bueno,

desdichado alimentas,

inconsciente lo imposible

tan fácil para cualquiera.

¿Qué sueños tan necios tienes?

Porque una tarde ¡ay aquella

en que la niña una rosa

llevaba en sus labios presa!

Te la cedió con cariño

porque un nido le cogieras

y te miró complacida

cuando triunfando en la empresa

pusiste en sus bellas manos

el nido que apeteciera,

a riesgo, al romperse un gajo,

de romperte la cabeza?

¡Qué sueños tan necios tienes!

¡Infeliz! Más te valiera,

que entonces, en tu caída,

se diera tu alma a la ausenciaÂ?

¿Es que albergas, insensato,

en tu corazón tan joven,

candente y lleno de savia,

lo que jamás ni debías

que por tu mente cruzara?

Yo ya sé que te casaron,

que el patrón vino a tu estancia

y en el día de la boda

tanto alcohol te prodigara,

que no supiste ni cómo

ni cuándo te "machimbrearon".

Yo ya sé que eres un hombre,

pero de cara atezada,

de pelo hirsuto y rebelde;

que dudan si tienes almaÂ?

que unos padres misioneros

redujeron a tu raza,

y la tribu que fue libre

ahora es haz de gente esclava.

Confórmate tú, buen Juancho�

El civilizado te ama:

no te extingue,

no te mataÂ?

Te convierte en una cosa,

algo parecido a máquina

sujeto a una compraventa,

y debes darle gracias.

Vive feliz, con tu perro

y tu flauta de tacuara.

Procura comer muchísimo,

mantenerte a todas ganas,

procurando conservar

tu animalidad bien sana.

El patrón más te querrá

cuanto más ancha tu espalda�

Ciñe el remo con rudeza

y has que ronque fuerte el agua.

Esto distrae el espíritu

y al corazón cuando él ama.

Del patrón la hija preciosa

que una tarde te mirara,

es ficción de tus sentidos,

es una quimera extraña�

es un sueño que tuviste

ayer noche en tu pascana.

No creas, no, que ha existido

lo que tu mente arrullaraÂ?

Tú, no tienes corazón,

cual lo quiere el carayana.

¡Boga, Juancho, boga, boga!...

Ve con rumbo a las cachuelas.

¿Qué le importa al patroncito

que las cruces y no vuelvas.

Para tus amigos: