Promover la gastronomía orureña

A poco más de 50 días del Carnaval 2019, que se desarrollará los primeros días de marzo próximo hay necesidad de recordar ciertas obligaciones que necesariamente deben cumplir nuestras autoridades con el apoyo de varias instituciones afines a la más importante actividad folklórica y devocional de nuestro departamento.

Indudablemente se trata de la muestra folklórica, devocional y tradicional que sólo se desarrolla en Oruro, la Capital del Folklore de Bolivia, que por su singularidad es parte importante del Carnaval, declarado por la Unesco como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad y se cumple durante los días de Carnaval con la participación directa de miles de protagonistas devotos, pero una cantidad multiplicada de espectadores, nacionales y extranjeros convirtiéndose el hecho en un evento de inimaginable fastuosidad.

Pero no sólo es eso, el detalle que da otra visión de importancia al hecho son las tradiciones regionales, incomparables e inigualables que completan un escenario de permanentes sorpresas. Es el caso de las tradiciones de la gastronomía orureña, que si bien se pueden degustar cualquier mes del año, tiene significativa importancia en los cuatro o cinco días en que el carnaval atrae a propios y extraños con particulares exquisiteces de la culinaria local.

Este aspecto importante que es coadyuvante de las tradiciones locales, es algo que merece un tratamiento especial por parte de las autoridades para que con el tiempo necesario se adopean ciertas disposiciones que promuevan, garanticen y difundan los valores tradicionales de una gastronomía que se adapta a las circunstancias de una intensa actividad a la que se someten de manera especial, los visitantes carnavaleros.

Nuestras autoridades deben prever las condiciones de buena y cómoda presentación de ciertos sitios, de restaurantes especiales, allí donde está la oferta gastronómica local que comienza en la madrugada con el api, pasteles o buñuelos mayormente en mercados y sitios al aire libre, y que también son muy apetecibles en horas de la noche, la invitación a degustar los ricos chorizos de la Ranchería a media mañana, un almuerzo tradicional con platos de carne de cordero o de llama, que además se sirven también por las tardes, tiempo especial para los inigualables helados de canela que son parte de un menú exclusivo de Oruro, que se complementa con oferta de comida internacional.

Mencionamos el hecho, en el sentido de emitir disposiciones que favorezcan a las personas que se dedican a la preparación y oferta de estas delicias de la región, de modo que las mismas puedan gozar de ciertos beneficios en materia de comodidad, seguridad y hasta cierta motivación artística en los sitios que generalmente son visitados por centenares de turistas que además deben ser invitados con campañas especiales de motivación a gustar las delicias que se preparan en Oruro y cuya presentación debe exponer condiciones de aseo y buen gusto para un permanente flujo de comensales.

Es necesario que entre las medidas que generalmente se emiten con motivo de Carnaval, se incluyan algunas relacionadas exclusivamente con el cuidado en la preparación y presentación de la oferta gastronómica orureña, un detalle para mejorar e incrementar un servicio altamente requerido en esos días especiales.

Hay el tiempo suficiente para normar algunos aspectos que merecen mejoras, para satisfacer expectativas de buen gusto y eficiente servicio. Un ministerio en especial debe promover esta parte complementaria de la oferta turística orureña.

Fuente: LA PATRIA