Consumir o no consumir carne

El vegetarianismo y el veganismo van ganando cada vez más adeptos, porque organizaciones animalistas se introdujeron de manera encubierta en granjas de vacas, cerdos, gallinas y otros para realizar una investigación sobre las condiciones en que tienen a los animales antes de faenarlos y convertirlos en carne para el consumo de la humanidad.

Ciertamente los resultados son aterradores, pues las prácticas para faenar animales son extremadamente crueles, se trata a esos seres vivos como si fueran objetos a los que se les puede extirpar la vida como si nada, pero antes de matarlos los tienen en condiciones deplorables, que podrían inclusive hacer dudar de la calidad de la carne que se vende después.

Muchos animales sufren lo indecible antes de hallar la muerte en los mataderos, pues los tienen hacinados y por el estrés que sufren muchos de ellos se lastiman unos a otros ocasionándose grandes daños en el cuerpo.

Otros animales llegan a presentar malformaciones o por las condiciones de vida que tienen se enferman, hay animales que llegan a desarrollar tumores o están muy decaídos, algunos parecen inclusive sufrir de depresión.

Este tétrico panorama es de por sí aterrador, pero también la forma en que se mata a los animales, para que se consuma su carne, es muy cruel, a algunos los muelen a golpes hasta que fallecen.

Si bien en la Biblia, Dios pone a disposición a los animales y plantas para alimentar a los humanos, cuando señala "Pongo a su disposición cuanto se mueve sobre la tierra y todos los peces del mar. Todo lo que tiene movimiento y vida les servirá de alimento, se lo entrego lo mismo que hice con las legumbres y las hierbas. Lo único que no deben comer es la carne con su alma, es decir, con su sangre" Génesis 9:2

Pero tampoco es para que se trate a los animales con semejante falta de respeto y crueldad, por lo tanto, quizás sea buena idea reducir el consumo de carne para evitar el sufrimiento de esos seres vivos, que merecen respeto, amor y cuidado.

Sin embargo, el veganismo o vegetarianismo también son buenas opciones para que se deje de torturar a los animales en las granjas, en especial en las que son de propiedad de las grandes transnacionales que los tratan como objetos y no como a seres vivos.

Fuente: LA PATRIA