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Sábado 05 de enero de 2019

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Revista Tu Espacio

ODONTOLOGÍA

La sorprendente relación entre el azúcar y las caries

05 ene 2019

Por: Dr. José A. Canaviri Vigabriel - exclusivo para Tu espacio

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Sorprendentemente, el azúcar no es la principal causa de las caries. Lo que provoca caries es el ácido. Pero existe una relación entre el azúcar y el ácido. El dulce hace que las bacterias en su boca produzcan el ácido que finalmente daña sus dientes. Es decir que cuanto más azúcar consuma, más ácido creará en su boca.

Este proceso se produce debido a la placa bacteriana; esta es una película de bacterias que recubre los dientes y encía. Se desarrolla constantemente y se elimina cuando se cepilla los dientes. Cada vez que la placa entra en contacto con el azúcar, se produce ácido que ataca a los dientes durante 20 minutos. Este ácido puede crear pequeños agujeros en el esmalte.

Los alimentos ricos en hidratos de carbono complejos son los que contribuyen más a su formación ya que se adhieren a los dientes y forman ácidos que permanecen más tiempo en contacto con el esmalte. Alimentos como las patatas fritas, las galletas, el pan, los pasteles e incluso la pasta o el arroz pueden ser más perjudiciales para los dientes que los caramelos. Los almidones que se encuentran en estos alimentos terminan descomponiéndose en maltosa, un azúcar tan perjudicial para los dientes como el azúcar común o de mesa (sacarosa).

Esto ocurre con el abuso de bocadillos o de aperitivos salados, con forma de galletitas o palitos, cubiertos con sésamo, a los que recurrimos frecuentemente entre horas, lo que hace que sean aún más peligrosos. El almidón de estos aperitivos es un manjar para las bacterias de nuestra boca, haciendo que estas proliferen y generen los ácidos que corroen el esmalte de nuestros dientes.

Recomendaciones: La primera recomendación es seguir una dieta variada y saludable ya que no tenemos, ni debemos prescindir de los alimentos ricos en hidratos de carbono, ni siquiera tenemos por qué desterrar los dulces. El peligro no está en el uso, sino en el abuso.

Limita los azúcares añadidos en tu dieta. Lee el etiquetado de los productos alimenticios para averiguar la cantidad de azúcar añadido en un alimento.

Evita los alimentos pegajosos o masticables. Se adhieren a las superficies del diente y se disuelven con lentitud, por lo que son muy peligrosos para nuestro esmalte.

Cepíllate los dientes dos veces al día durante dos minutos. Enjuágate la boca con agua antes de hacerlo, especialmente si has consumido alimentos ácidos.

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