Jueves 03 de enero de 2019
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Desde esta palestra del periodismo que el 19 de marzo recordará el centenario de su existencia, al igual que muchos orureños hago mía la firme voluntad de ser mejores cada día contribuyendo al espíritu de nacionalidad que debe ser fortalecido como muestra del rechazo al intento de querer dividir a Bolivia para sembrar el caos y la desdicha.
Los nacidos en la tierra de Sebastián Pagador, continuamos empeñados en lograr el desarrollo y el aliento de cooperación mutua antes que la confrontación en el entendido de que todos deben disfrutar de la prosperidad, la salud y la felicidad.
Estamos conscientes de que ese deseo tiene tropiezos debido a que el país es dominado por una especie de dictadura populista que desconoce la Constitución Política del Estado y otras Leyes, haciendo más difícil el retorno al sendero de la democracia.
Frente a esa situación tortuosa por la que nos quieren obligar a vivir doblegados ante el socialismo, los orureños izamos la bandera del nacionalismo, como figura simbólica para recuperar el equilibrio de razón y buena voluntad para seguir luchando por que no se destruya la familia y que la nación sea abrumada por la pobreza, el atraso y la enfermedad como ocurre en otras repúblicas que están en manos de gobiernos totalitarios.
