¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
Fábula
Cuando miro hacia atrás me parece recordar el canto.
Aunque siempre estaba en silencio aquel salón largo y tibio.
Impenetrables, creÃamos, esos muros
oscurecidos de escudos antiguos. La luz
brillaba sobre la cabeza de una chica o sobre sus piernas
jóvenes despatarradas. Y las voces bajas
subÃan en el silencio a perderse como en el agua.
Incluso, al estar todo tibio y quieto como una mano,
si uno de nosotros corrÃa las cortinas
una lluvia bordada soplaba afuera con descuido.
A veces se colaba un viento que hacÃa bambolear las llamas
y proyectaba sombras agazapadas en las paredes,
o aullaba un lobo afuera en la noche vasta
y al sentir que se nos helaba la carne nos acercábamos.
Pero la danza continuaba por un rato
-asà me parece ahora:
formas lentas que se movÃan serenas a través
de charcos de luz como una red dorada sobre el piso.
Asà debe haber seguido, para siempre, como un sueño.
Pero entre un año y otro - ¿cambió el viento?
¿La lluvia al final pudrió las paredes?
Leer más
¿Vinieron los hocicos de los lobos a empujar los rayos caÃdos?
Hace tanto.
Sin embargo a veces me acuerdo del salón cortinado
y escucho las voces lejanas y jóvenes, que cantan.
Oh cerezos que son demasiado blancos para mi corazón
Oh cerezos que son demasiado blancos para mi corazón,
y todo el suelo blanquean con su muerte,
y todas sus ramas van a sumergirse al rÃo,
y cada gota cae de mi corazón.
Si hay justicia en el ángel de los ojos que brillan,
va a decir "¡Esperá!" y me va a alcanzar una rama de cerezo.
El ángel barbudo, justo y firme como una cabra
levanta una cabeza rumiante y mastica en la nieve con lentitud.
¿Hace falta, cabra, que te quedes acá?
¿hace falta que te quedes acá, quieta?
¿siempre vas a estar parada acá,
a prueba de fe, a prueba de inocencia?
Escribir te hace más humano
Â? Piensa mal, pero en todos los casos, piensa por ti mismo.
Â? Yo solo poseo una de las menos importantes cualidades necesarias para escribir: la curiosidad.
� He estado siempre en el borde, observando, deslizándome hacia la salida; detesto pertenecer...
Â? En algún momento de la edad adulta, la mayorÃa de la gente cae en la cuenta de que un siglo no es más que el doble de sus años.
Â? El talento es algo bastante corriente. No escasea la inteligencia, sino la constancia.
� La biblioteca es la más democrática de las instituciones, porque nadie en absoluto puede decirnos qué leer, cuándo y cómo.
� Reconsideras tu vida conforme la vas viviendo, de la misma forma que si estuvieras escalando una montaña y continuamente vieras los mismos paisajes desde distintos puntos de vista.
� Escribir te hace más humano.
Â? Eso es el aprendizaje. Entender de repente algo que siempre has entendido, pero de una manera nueva.
� No hay duda de que la ficción hace un mejor trabajo con la verdad.