El problema del alcantarillado de la ciudad de Oruro, data de muchos años atrás y no ha sido solucionado integralmente por razones "de su diseño original" en el que como se observó con algunos detalles no se tomaron en cuenta las condiciones para desarrollar la construcción original de sistemas de alcantarillado sanitario y otro pluvial, tomando en cuenta la perspectiva de crecimiento de la población que por lo menos tres o cuatro décadas atrás, era lento y limitado a la superficie del centro de la ciudad, entonces ya el precario sistema cumplía con dificultades la recuperación de aguas servidas y pluviales.
Como se puede apreciar en una interesante explicación de un exprefecto del departamento, el tema del alcantarillado ya con problemas en un prolongado periodo de su "primera vida útil", involucró a más de cinco prefectos en la década de los 90, con un factor predominante al que se acostumbró la ciudadanía cuando llegaba la temporada de lluvias y la inundación de calles. Varias autoridades trataron de solucionar el problema, sin embargo, por las características de su diseño, lo poco que se hacía eran algunas ampliaciones del sistema, en función al crecimiento urbanístico de la ciudad, empero en ningún caso con planes concretos que signifiquen una renovación de todo el sistema pluvial y sanitario.
Uno de los últimos intentos de solucionar el problema corresponde a gestiones prefecturales que en una secuencia de periodos llegaron a 1999 para encarar la renovación del sistema de alcantarillado, con un proyecto que permitía una ampliación del sistema de alcantarillado sanitario hacia nuevos barrios, una renovación del viejo sistema y un mínimo porcentaje de instalación del alcantarillado pluvial.
Si bien el problema de alcantarillado constituía una responsabilidad directa de la Prefectura, varias de las autoridades que ocuparon el cargo, incluyendo al último en la transición a Gobernación, sabían que además de la renovación de los ductos, como sucedió a finales de los años 90, consistía en la urgente renovación de las bombas que succionan y expulsan las aguas del sistema, esa adquisición de equipos se demoró por mucho tiempo y esos equipos colapsaron ocasionando severos daños en varios sectores de la ciudad, con permanentes inundaciones y por supuesto con una disculpa repetitiva de cargar la responsabilidad a la autoridad de turno anterior.
En la actualidad y por los datos existentes revelados por el exprefecto Carlos Böhrt, el sistema de alcantarillado de nuestra ciudad estaría "en etapa final de su vida útil", realmente un detalle sumamente delicado que obliga a las actuales autoridades tomar las medidas del caso, entendiendo que el problema es sumamente grave, si por la intensidad de lluvias anunciadas para la estación y algunos otros factores climatológicos se agudizan los problemas y crece la magnitud de una generalizada inundación citadina.
De muchos aspectos se han estado ocupando las autoridades, situaciones de sencillas soluciones, algunos problemas evidentemente postergados por falta de recursos financieros, otros proyectos de poca utilidad comunitaria absorben fuerte presupuesto institucional, en tanto que un asunto sumamente urgente como el funcionamiento regular del alcantarillado ha estado postergado, hasta que las fuertes lluvias elevaron el nivel de aguas a las canillas de los ciudadanos, lo que ya es un componente de urgentes soluciones y complejas decisiones, que sin embargo, merecen atención prioritaria.
Deben solucionarse responsabilidades de administración del servicio ya transferido a SeLA, pero que sigue cobrando la alcaldía, mientras se plantea que la Gobernación también coadyuve en rehabilitar el alcantarillado pluvial y sanitario.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.