Trastorno de insomnio

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Cuando existen problemas de sueño o vigilia (insatisfacción con la calidad, el horario y la cantidad del sueño.), tenemos que identificar si esta conducta tiende a afectar el desarrollo de nuestras actividades cotidianas (laborales, sociales, familiares, académicas) y si éstas llegan a convertirse en una psicopatología, por lo mismo analizaremos las características del trastorno del sueño-vigilia, enfocados en el trastorno de insomnio, pues el diagnóstico se basa en la percepción subjetiva de la persona sobre el sueño o en la información del entorno inmediato.

Entre los síntomas más significativos del trastorno de insomnio tenemos los siguientes: Dificultad para iniciar el sueño. Dificultad para mantener el sueño, que se caracteriza por despertares frecuentes o problemas para volver a conciliar el sueño después de despertar. Despertar pronto por la mañana con incapacidad para volver a dormir. La dificultad del sueño se produce al menos tres noches a la semana, está presente durante un mínimo de tres meses. Se produce a pesar de las condiciones favorables para dormir.

Pueden aparecer diferentes manifestaciones del insomnio en diferentes momentos del período del sueño. El insomnio del comienzo del sueño (insomnio inicial) consiste en la dificultad para quedarse dormido en el momento de acostarse. El insomnio de mantenimiento del sueño (insomnio medio) conlleva frecuentes o largos despertares a lo largo de la noche y el insomnio tardío está el despertar temprano con incapacidad para volverse a dormir.

La dificultad para mantener el sueño es el síntoma individual del insomnio más frecuente, seguido por el problema para quedarse dormido, aunque la combinación de estos síntomas es generalmente la presentación más habitual.

El tipo específico de alteración del sueño suele variar con el tiempo. Las personas que se quejan en un determinado momento de dificultad para quedarse dormidos pueden quejarse posteriormente de dificultad para mantener el sueño o viceversa.

El trastorno de insomnio conlleva tanto alteraciones diurnas como dificultades de sueño nocturnas.

Los trastornos del sueño en general, producen el deterioro funcional en nuestro entorno (social, laboral, académico y familiar), que perjudica no solo a la persona que lo padece sino también con los que se rodea. En muchos casos vienen acompañado de ansiedad, depresión, inestabilidad emocional y conductual, entre otros, por lo mismo es necesario primero identificar los síntomas y después que se diagnostique por un profesional en salud mental, para ser tratado de manera especializada.