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Revista Dominical

Supay: Ajayu - los diablos y diablada en Oruro (Primera parte)

23 dic 2018

Por: Antonio Revollo Fernández - Historiador-Investigador (UTO)

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Por: Antonio Revollo Fernández

Historiador-Investigador (UTO)

"Supaycuna chayamusan araranka caballupi

Cusi, cusi espuelayuj,espuelayuj

Filo ckallu catariyoj

Ckomer sunchu ckajchanayoj

ukajalphamanta ruasca caretayuj.."

(Del acervo musical de la Diablada tradicional en quechua)

"Los diablos están llegando en sus perversos corceles

Con sus espuelas como arañas con leguas

Afiladas de víboras, con su chicote verde en la mano.

Su careta hecha de tierra roja".

(Traducción en castellano) (**)

URU URU (ORURO) LUZ DEL TIEMPO

La palabra Oruro deviene del aymara "Uru Uru" que significa "luz-luz", es decir, está emparentada con la luminosidad del día y/o, la claridad del día, que de acuerdo a renombrados estudiosos sus primitivos habitantes representan a uno de los grupos culturales de mayor antigüedad en América precolonial primigenia cultura Wankarani de los Urus, (Cultura de los Túmulos según Ibarra Grasso), una de las más antiguas de la prehistoria boliviana con hábitat en el altiplano del territorio del departamento de Oruro, habitado por los antiquísimos Hake Urus, coetánea a la cultura Chiripa y Tiahuanaco en la fase aldeana, ubicadas en el actual departamento de La Paz.

De acuerdo al ilustre investigador Arthur Posnasky, sobre una de las aldeas principales de los Urus indica: "? supongo que el verdadero centro de los Urus fue a actual región de Oruro que antiguamente se llamaba Uru Uru y las provincias de Paria, Carangas, Challacollo, Toledo, Huayllamarca, Coac, Urmiri, Poopó, Pazña, Challapata, etc.", asentados en las faldas de los antiquísimos númenes pétreos de los cerros: "Wara Wara"(estrella-estrella-actual cerro Santa Bárbara), "Tata Kollu" (Padre cerro - actual cerro San Felipe), Luricancho, La Tetilla, San Miguel, Viscachani, La Colorada, "Jararankani" (cerro de lagartos), "Wakallusta "(cerro donde se desliza una deidad Uru) y "Jampatu kollu" (cerro Sapo, actual cerro San Pedro) ubicado en el extremo Norte de la ciudad de Oruro, que conforman la denominada y famosa "Serranía Sagrada de los Urus". (1) (Condarco S. Carlos).

Oruro fue desde tiempos inmemoriales centro cúltico y de peregrinación hacia las Wacas sagradas. Existía culto a los restos divinizados llamados Chullpas y sus recintos funerarios, chullpares, conformando una antigua necrópolis prehispánica Uru, teniendo como a dios supremo Wari y su representante Tiw (Tío) dueño y señor de los socavones mineros del subsuelo (Mankhapacha) objeto de ritos, y veneración, incluso hasta la actualidad.

Posteriormente, los colla-aymaras, irrumpieron su territorio, luego los Incas del Tawantinsuyo, y posteriormente, vino la conquista y coloniaje del imperio español que configuraron escenarios culturales y religiosos en dramática lucha de supervivencia en connubio biológico socio-cultural que se amalgamó en la psicología del alma indígena de ambas vertientes: La cruz cristiana, junto a la Virgen María, y su guardián Arcángel Miguel, principalmente, sin embargo, las poblaciones nativas mantuvieron viva y latente el profundo atavismo cultural de tierra adentro del culto a sus deidades ancestrales convertidos en númenes míticos utilizados y reutilizando de manera inalterable por siglos en el espacio geográfico andino, particularmente, orureño.

Las comunidades primitivas andinas manifestaban pleitesía a sus manes tutelares con prácticas rituales y festivas que obedecían a un patrón calendárico cíclico permanente nítidamente diferenciadas entre el periodo de las lluvias, llamada "jallupacha", (noviembre, diciembre, enero y febrero) que significaba el periodo, Fasto de música, danza, libaciones y alegría en agradecimiento a los dones de la madre Tierra, "Pachamama", y el periodo frío y seco NEFASTO, con su apogeo en el mes de agosto dedicado al "Tío", reiterando, ente sacralizado al interior de los socavones mineros demiurgo y protector de los mitayos mineros, fiel representante de WARI, deidad antiquísima de los Urus, guardián supremo de las montañas que delinearon su matriz genésica superestructural. (2)

DUALISMO ENTRE

EL TÍO (WARI) Y LA

VIRGEN DEL SOCAV?N

WARI, y su representante dentro los socavones mineros Tiw (Tío), tiene carácter dual, ambivalente, es decir, circunscrita al comportamiento del oferente, en el cumplimiento de las ritualidades que exige, por tanto, no entraña una concepción enteramente benigna y/o, maligna. A dicha deidad los españoles le dieron un significado bíblico de Diablo o Satan, Lucifer, ser del averno, maléfico demoniaco y, que mediante actos teatrales callejeros denominados "autos sacramentales", manifestación icónico visual realizada por las diferentes órdenes religiosas, particularmente de los Agustinos, Dominicos y Jesuitas en Oruro, utilizaron como importante profilaxis de adoctrinamiento hacia los nativos, Urus, Collas, Quechuas.

La representación de la lucha del bien contra el mal, los preceptos bíblicos del santoral católico contra el diablo y los siete pecados capitales, es decir, contra el Supaya, Uru-aymara convertido en Diablo, en suprema lucha por la salvación o caída del alma, para llegar al paraíso en su defecto ser castigado eternamente en el infierno. En ese orden, dentro de la lógica de colonialidad europea el "sistema ideológico de valores del bien y del mal, Dios y el diablo, cielo e infierno, ha desempeñado una influencia decisiva sobre la interacción entre indios y europeos desde el siglo XV". (3)

DE SUPAY - DIFUNTO A DIABLO OCCIDENTAL COLONIAL

El investigador Milton Eyzaguirre M., en un estudio de excelente factura, expresa que "la palabra "supay", hasta fines del siglo XVI, se consideraba como: l) El muerto, 2) Una de las almas que poseemos (sombra) y 3) El anciano a punto de morir", prosigue, que "Sería casi irrelevante hablar de los muertos en el tiempo de carnaval, cuando se verifica la abundancia de productos, en este tiempo de agradecimiento a la Pachamama. Se concibe que el tiempo de los muertos comience el 1 de noviembre y termine en el Carnaval, existiendo fechas representativas como la fiesta de San Andrés para el 30 de noviembre". (4)

Por tanto, supay tenía de manera original una connotación de alma y/o, difunto que llega junto con las lluvias para fertilizar a la "Pachamama", por ello que "De acuerdo a lógica andina las fiestas se celebran en periodos largos, en este caso el tiempo de trabajo de los muertos terminaría en Carnaval, todo este tiempo llamado Jallu Pacha (Tiempo húmedo) o Allu Pacha (tiempo de la fertilidad). El tiempo relacionado con los muertos dura entonces alrededor de cuatro meses y llegamos a la hipótesis de que el término Supay significa muerto, pero muerto divinizado, cuyo carácter de actor social comienza con los ancianos a punto de morir, relacionado principalmente con el culto a los muertos que retornan a las "pacarinas", a los lugares de origen para ayudar a germinar las semillas sembradas". (5)

El historiador Carlos Condarco S., sobre lo descrito y desarrollado hasta aquí, nos ilustra: "Es posible que el antiguo pueblo Uru haya considerado a Wari como el principio que animaba el mundo. Como emanadero del espíritu universal, prosigue - "Hacemos esta conjetura partiendo de la observación de que en uru, hahuari (con la variente huahuari), significa alma", ratifica más abajo, en base a Bertonio, que traduce el término "huhuari" del aymara como fantasma" (6). En ese marco, la relación de alma y fantasma es patente ratificada por Boussse-Casagne-Teresse- Harris Olivia, que indican:

"? el vocablo más comúnmente utilizado en los Andes para designar al diablo tal vez es Supay (en aymara Supaya), sin embargo, un estudio reciente del lingüista Gerald Taylor propone que Supay en las antiguas culturas andinas era el alma de los muertos, objeto de culto que los primeros evangelizadores identificaron como nefasto y diabólico. Waka, Supaya: en ambos casos la derivación lingüística sugiere que se trate de una política religiosa para extirpar los antiguos cultos. Identificarlos con Satanás no tuvo el efecto de erradicarlos totalmente, sino de reubicarlos en un contexto clandestino e interior, donde el diablo cristiano cambió radicalmente de carácter". (7)(e/s/n)

Por tanto, dicha concepción primigenia entre: El alma - fantasma- Wari (Huari) - Ajayu, Anima, Alma y el Supay, en el mundo panandino que en el proceso de aculturación cristiano se convirtió en Diablo, es decir, una resemantización, particularmente, allí donde existían minas como en los casos de Oruro y Potosí que fueron objeto de rituales de manera cíclica y permanente del "kuti" y "pachakuti" por parte de los nativos, que, pese a las prohibiciones de los Concilios eclesiásticos limenses dentro de la lógica colonial, el atavismo cultural se mantuvo enmascarado dentro la cultura oficial, hasta nuestros días. En ese marco, "después de la conquista los sacerdotes españoles comenzaron a mimetizar algunos nombres de deidades andinas con demonios o, el mismo diablo. Tal es el caso de las "wacas" que eran consideradas como parte del panteón diabólico, idolatrías impuesta por el demonio". (sic) (8)

Originalmente, a los difuntos llamaban Supay, que llegaban a compartir con los vivos para el Aya Marcay Quilla, es decir, noviembre (Aya-muerto, marcay-lugar, quilla-mes) hasta antes del siglo XVI, y luego, como Demonio, después del siglo XVI, producto de una resemantización colonial considerada como pagano dentro la política de extirpación de idolatrías por ello Karlovich ratifica que "desde las primeras crónicas castellanas se menciona al supay, y se lo identifica espontáneamente con el diablo. Por lo que cuentan los cronistas, se trataba de una deidad difundida en todo el ámbito andino, muy temida y asociada con los muertos y su paradero ultraterreno". (9)

Por lo explicado en supra, "el programa de extirpación de idolatrías articuló la relación de los muertos con el Supay, ya que los rituales andinos resaltaban la importancia de los muertos y ancestros de forma significativa. Poco a poco el término se resemantizó hasta atribuirle esta característica demoniaca basado en el hecho de que el "mankhapacha" era tierra de los muertos y los demonios". (10)

En resumen, el fenómeno diablo-diablada en Oruro viene desde tiempos arcanos y es producto de procesos de culturales complejos, desde el punto de vista mítico -religioso, danza, música y vestuario ( disfraz), por tanto, el supay (difunto), luego enmascarado con el diablo occidental, relacionado con el infierno, el inframundo del subsuelo minero junto a Wari (Tío), el fenómeno diablo-diablada, no es de reciente data como equivocadamente se pretende presentarlo, por ello, congeniamos, con la interpretación tanatológica de Eyzaguirre que indica: "Podríamos entender que la Danza de los Diablos vendría ser una alegoría a la danza de los muertos interpretada por los vivos". (10)

PROCESO HIST?RICO DE LA DIABLADA

Una cronología aproximativa y sintética permitirá comprender el fenómeno diablo- diablada en Oruro su proceso mítico e histórico que se indica:

1. Periodo legendario zootista Uru.- Referida al culto zoolátrico Uru de llamas, vicuñas, alpacas y cérvidos deidades mitológicas encontradas en estelas líticas como, también, en las pinturas rupestres de Cala Cala de Oruro.

2. Periodo histórico:

a) Etapa de la transculturación.- (1535-1606) Desde la presencia española en el Collasuyo con la fundación de Paria el año 1535, al mando de Lorenzo de Almagro, posterior fundación de la Villa de San Miguel de Uru Uru en 1595 y fundación oficial el 1 de noviembre de 1606, con el nombre de Villa de San Felipe de Austria. (Día consagrado a la festividad de Todos Santos).

b) Etapa del dualismo religioso.- (1606-1789 ) Etapa cuando los mitayos empiezan como un hecho contestatario a disfrazar al supay andino como diablo occidental a la "Pachamama" como Virgen de la Candelaria, el "yatiri" es reemplazado por el sacerdote católico, etc.,

c) Etapa de difusión social (1789-1900) En 1789 se desarrolla la leyenda del famoso bandido alias el "Nina Nina" o "Chiru Chiru", que robaba a los ricos para distribuirlo a los pobres y, que el malhechor en el momento de su confesión, antes de su muerte, rebela ser un ferviente devoto de la Virgen de la Candelaria, imagen descubierta en una mina del cerro Pie de Gallo, desde entonces llamada Virgen del Socavón y, el inicio del disfrazarse de diablos en su homenaje.

d) Etapa de la difusión social.- (1900-1952).- Etapa de movimientos socio-culturales de insurgencia popular, donde, los mineros mitayos, cultores de la diablada juntamente a otras expresiones folklóricas organizan e inician la formación de directorios establecidos y perfilan la estructura organizativa del carnaval de Oruro.

e) Etapa de difusión folklórica.- (1952-2001) Coetánea a la revolución socio-económica y cultural de Bolivia, donde el Carnaval de Oruro se expande y populariza dentro y fuera del país. La diablada en sus viajes al extranjero logra su difusión e impacto por su belleza, colorido y el trasfondo mítico e histórico, considerada como ballet callejero rutilante.

f) Etapa de reconocimiento por la Unesco.- (2001-adelante). El Carnaval de Oruro es declarado por la Unesco, como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad el 18 de mayo del 2001, tiene a la danza de la diablada como el primera en su lista representativa, dentro de las 18 especialidades de danzas, por tanto, es el icono emblemático cultural de Oruro-Bolivia. (11)

CITAS AL TEXTO

(**) DELGADO M. Serafín, "Etnografía y Folklore Uru-Valluna", pág. 83.

(1) CONDARCO S. Carlos "La Serranía Sagrada de los Urus, pág. 80.

(2) Dialéctica de los opuestos complementarios de la lógica andina.

(3) KARLOVICH Atila, "La sombra, el alma y el diablo en los Andes", pág. 14.

(4) EYZAGUIRRE M. Milton," El Supay: Universo ritual en Pampa Aullagas", revista Historias de Oruro, No. 15., pág. 42.

(5) Ibid al 4, pág. 43.

(6) Ibid al 1, pág. 76.

(7) BOUYSSE-CASSAGNE-Teresse- HARRIS Olivia, "La identidad aymara, (Aproximación histórica, siglos XV y XVI), pág. 36.

(8) Mascara y sombra: "Pachamama" por la Virgen María, "Illapa" (rayo) por Tata Santiago, las "wakas sagradas" por la cruz católica, etc.

(9) De manera coincidente con la festividad de TODOS SANTOS, el 1ro. De noviembre, Oruro, antigua necrópolis Uru, se funda con el nombre oficial de la Villa de San Felipe de Austria el 1 de Noviembre del año 1606. (¿Una paradoja?).

(10) Ibid al 4, pág. 48.

(11) REVOLLO F. Antonio, Apuntes del Carnaval Sagrado de Oruro", pág. 110 y sgtes.

(*) Ensayo expuesto en 6to. Festival Internacional de Cultura:" Diablos-Diablada en América Latina", realizada en el Club Social Oruro y Museo Simón I. Patiño, del 3 al 6 de diciembre del presente año, organizada por el Centro Cultural Supay, bajo la dirección de Jorge Vargas Luza, con presencia de representaciones del Perú, México, Ecuador y Venezuela.

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