Loading...
Invitado


Domingo 16 de diciembre de 2018

Portada Principal
Cultural El Duende

"La literatura me ha brindado la posibilidad de ser yo mismo"

16 dic 2018

Fernando Carrasco Núñez conversa con el poeta peruano Enrique Verástegui, recientemente desaparecido.

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Sábado. Siete y treinta de la noche. Hemos ubicado al poeta en su cómoda residencia del distrito de La Molina, lejos del bullicio del Centro de Lima, en los extramuros de la ciudad. Ahora conversamos por las calles viendo transitar lujosos automóviles, casas con vistosos jardines y muchachas bellas que se disponen a iniciar un viaje hacia el fondo de la noche. El poeta se muestra de buen ánimo; hace un comentario sobre la luna en cuarto creciente que esta noche nos acompaña y se acomoda la bufanda que lleva puesta. Poco después, ingresamos a un elegante bar semivacío. Ordenamos una botella de vino tinto seco y comenzamos nuestra entrevista.

Cuéntanos, Enrique, ¿cómo transcurrió tu niñez en Cañete?

Tuve una infancia muy feliz, dedicado a los juegos propios de la edad y a leer diversos libros, lo que propició que mi infancia se trasladara a todos los lugares del universo. Empecé leyendo libros a los cinco años. Leí los cuentos de Las mil y una noches, también El flautista de Hamelin, La zorra y el piano de cola, entre otros que luego derivaron al hecho de que a los nueve años había leído toda la poesía peruana de ese entonces. Por esos años me encontré con la obra del Inca Garcilaso de la Vega que me marcó y me ayudó a conocer mejor nuestra cultura. Recuerdo que en el colegio, a causa de mis notas satisfactorias, los profesores me premiaban obsequiándome libros. También me dedicaba a juegos como oficiar misa y proyectar películas. Fue una infancia muy feliz la que tuve.

¿Cuándo Enrique Verástegui toma conciencia de que su destino está marcado por la poesía?

Yo escribía poemas desde la infancia. En la pubertad continué con la poesía al tiempo que hacía narrativa y teatro. También hice periodismo durante el colegio, allá en Cañete. Pero yo no mostraba mis poemas a nadie. Cuando llego a San Marcos para estudiar en la Facultad de Economía es que muestro mis escritos a mis amigos de Hora Zero quienes apreciaron mi poesía y me invitaron a integrar sus filas. Creo que mi destino de poeta se definió con la publicación de mi primer libro En los extramuros del mundo, puesto que hasta entonces la poesía era solo una aventura como puede ser el tener una enamorada.

¿Por qué no se hallan referencias a la cultura negra en tu poesía?

En primer lugar porque yo no soy negro, sino mestizo y es la cultura mestiza la que aparece en mi obra poética, sin que ello signifique que menosprecie a la cultura negra, la cual, por lo contrario, conozco y admiro a través de la obra de Nicomedes Santa Cruz. En segundo término no he tenido contacto con los negros en Cañete. Mi padre nació en Jauja, proviene de ancestros vascos e indios y mi madre proviene de ancestros chinos y negros. Como notarás yo tengo un mestizaje racial y a la vez cultural.

Cuéntanos de tu viaje y tus experiencias en Europa

Europa fue una etapa fundamental en mi vida que me ayudó a definir mi visión del mundo a una edad temprana en la que buscaba un destino. Llegué a Europa con la beca Guggenheim, que es la más importante de la civilización occidental. Radico en Barcelona durante seis meses, donde viví dedicado a los juegos del ajedrez y al estudio de la mística negativa. Luego pasé a la Isla de Menorca, a su capital Mahón, ubicada en el Mediterráneo. Allí me dediqué a mis estudios de economía, a escribir y a leer mucha poesía provenzal. Cuando culminó la beca, un amigo que tenía que comprarme los pasajes de regreso me refirió que en el Perú había una dictadura militar y me recomendaba trasladarme a París. En la Ecole de Hautes Etudes en Sciences Sociales de París estudié Sociología de la Literatura que está basado en el estructuralismo genético de Lucien Goldmann que permite el estudio de las obras literarias desde un punto de visto genético y dialéctico. Esto me llevó a culminar en París un libro de teoría que había iniciado en Barcelona titulado El motor del deseo: dialéctica y trabajo poético. París es una ciudad muy hermosa, llena de actividad cultural que permite al artista dedicarse a lo que más le apasiona, que en mi caso es la literatura. En aquel tiempo tuve el privilegio de ser escogido para representar a la América Latina en el homenaje mundial que París y el mundo le rindió al poeta beatnik norteamericano Allen Ginsberg, un profeta del movimiento hippy durante los años de la posguerra. Ante él y al lado de poetas como Joyce Mansour y Phillippe Sollers recité algunos poemas.

¿Qué es lo mejor que te ha brindado la literatura?

La literatura me ha brindado la posibilidad de ser yo mismo; encontrar las virtualidades de Enrique Verástegui. Como ciudadano cosmopolita he podido construirme un mundo a través de la literatura a la cual he dedicado mi vida y con la cual estoy totalmente satisfecho.

¿Qué fue Hora Zero y cuál ha sido su principal aporte a la literatura peruana?

Hora Zero fue y es un grupo de élite de la literatura peruana que se expandió por diversos países del mundo a través de sus conexiones con amistades, grupos y movimientos mexicanos y españoles. Luego en París a través de Hora Zero Internacional entramos en contacto con otros poetas parisienses, griegos, ingleses, árabes. Su principal aporte a la literatura peruana fue haber llevado la experiencia de la vida cotidiana del hombre a la poesía, de la mano de un trabajo lingüístico y estructural propios. Este aporte no se había percibido antes dentro de las letras peruanas.

Como es sabido Hora Zero fue un grupo poético iconoclasta y parricida; por ejemplo, por aquellos años tú sostenías que Vallejo no tenía vigencia, que fue un mito, una moda, ¿qué piensas ahora?

Ligera sonrisa y breve silencio). Lo que te puedo decir ahora es que yo he escrito el más penetrante ensayo de interpretación sobre César Vallejo que cualquier otro poeta peruano o latinoamericano. Este ensayo se titula "Tesis a partir de/sobre Vallejo" que fue publicada en la prestigiosa revista Eco de Bogotá y en Diálogos del Colegio de México.

Sin embargo, Enrique, no has contestado mi pregunta. ¿Qué piensas ahora sobre la poesía de Vallejo?

Es un hecho que Vallejo perteneció a los años treinta, que era una época de entreguerras, una época de caos donde no había aparecido la industrialización en nuestro medio, ni la civilización occidental había calado en todo el mundo. En tal sentido yo veo a Vallejo como el Antiguo Testamento de esa Biblia que es la literatura peruana, y al corpus de mi obra como parte fundamental de nuestro Nuevo Testamento.

Ideológicamente, ¿qué queda del Enrique Verástegui de Hora Zero quien al lado de poetas como Juan Ramírez Ruiz o Jorge Pimentel firmó el manifiesto donde se presentaban como seguidores de la línea marxista, leninista, maoísta?

Esta es una pregunta que me hacen por primera vez. Debo decir que el maoísmo siempre habló que el marxismo no era un cliché, sino una guía para la acción; por tanto, no éramos fanáticos, éramos creadores del marxismo. Producíamos una poesía de alta calidad literaria que reflejaba los valores por los cuales yo luchaba, que con los años han devenido en los valores de mi generación.

Hace poco afirmaste que antes concebías la literatura como un proceso dialéctico de producción de signos del lenguaje, pero ahora la concibes como una cuestión de tecnología. ¿Podrías ahondar en este sentido?

Sí, en el sentido que el marxismo ha caído en Occidente. Al producirse la Caída del Muro de Berlín he producido otro tipo de literatura como El modelo del teorema que es un análisis literario distinto al análisis dialéctico que había producido en los años anteriores. El modelo del teorema es la postulación de la matemática influida por Platón y principalmente por Pitágoras como respuesta a los nuevos problemas del mundo. Hay que recordar que la matemática no siempre ha estado divorciada del arte poético. Parménides escribió un tratado sobre el ser en versos, me parece que también Anaximandro. Platón escribió en diálogos y otros escritores lo hicieron en aforismos. Lo que busco ahora es reunificar la experiencia del mundo verbal y la experiencia del mundo matemático. Creo que ese es mi aporte principal a la poesía peruana y a la filosofía de Occidente.

Si tuvieras que hacer una periodización de tu obra poética, ¿cómo la harías?

Muy fácil. Un primer libro que es una suerte de Vita nova o una especie de Werther que ha tenido una gran acogida por parte de los estudiantes y la masa de lectores que es En los extramuros del mundo, y luego mi libro central que es la ?tica que está conformada por varios libros que son Monte de goce (o libro del pecado); Taki onkoy (o libro de la redención); Ángelus novus (o libro de la virtud) y Albus (o libro del conocimiento). Aparte he escrito otros libros como Ensayos sobre ingeniería que es un libro de preceptiva literaria.

Para tus amigos: