Domingo 16 de diciembre de 2018
ver hoy
Nadie en nuestra región está al margen de lo ocurre en el hermano paÃs de Venezuela, mucha gente con sentimientos solidarios, algunos con grandes recuerdos de una nación acogedora, que posiblemente permitió a muchos exiliados rehacer una vida en democracia y bajo moldes de indiscutida amistad, ejemplos de innegable solidaridad y desprendimiento sin lÃmites, eran situaciones regulares que se vivÃan desde la bella Caracas hasta cualquiera de sus bellas ciudades. Hoy se registra un cambio, mostrando miseria increÃble, el progreso se detuvo y prevalece la violencia y la persecución, en una estructura ciudadana donde vivir con dignidad se ha hecho muy difÃcil.
Lo que decimos no es una opinión exclusiva, es apenas una muestra del desastre en que se desenvuelve aún esa población impedida por diferentes razones de abandonar la patria y el hogar, pero miles de venezolanos cansados de la injusticia, de las restricciones y la falta de libertades, han preferido migrar a paÃses vecinos para asegurar especialmente el futuro familiar de niños y jóvenes con ansias de vivir, de estudiar y pensando en un retorno a la felicidad de una tierra pródiga, propia, justa y libre, en algún momento.
Fuente: LA PATRIA
