Domingo 09 de diciembre de 2018
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Una serie de falencias existentes actualmente y que no pueden resolverse de la noche a la ma帽ana, hacen inviable la anunciada aplicaci贸n del nuevo Seguro ?nico de Salud (SUS), seg煤n el criterio de dirigentes de las organizaciones colegiadas del sector m茅dico del pa铆s.
El anuncio del ministro de salud, corroborando la entusiasta intenci贸n del Primer Mandatario de poner en marcha - a la brevedad - el Seguro ?nico de Salud (SUS) obliga a los profesionales del sector a formular una serie de aclaraciones que merecen atenci贸n especializada, para que se abra la posibilidad de implementar un seguro de salud para beneficio de miles de bolivianos y bolivianas con la certeza de que se cumpla un sistema para privilegiar la atenci贸n gratuita de salud para todo el conglomerado social que carece del servicio.
Nada m谩s altruista, dicen los m茅dicos, que pensar en implantar a nivel nacional el Seguro ?nico de Salud, que implica la prestaci贸n de servicios m茅dicos propiamente para los n煤cleos familiares que no gozan de seguro m茅dico y que por razones econ贸micas tampoco pueden acceder a los sistemas de medicina privada lo que significa disponer de un alto financiamiento para implementar la infraestructura hospitalaria, su equipamiento y la contrataci贸n del personal necesario, profesionales, especialistas, funcionarios de apoyo y administrativos, todo un esquema que en la actualidad est谩 muy lejos de una cobertura total.
Lo que mencionan los profesionales m茅dicos, es una reiteraci贸n de las demandas planteadas de manera recurrente y que no son atendidas, por lo mismo ser谩n parte insoslayable para pretender imponer un SUS. Las deficiencias anotadas son principalmente de infraestructura, equipamiento, dotaci贸n de insumos y medicamentos y fundamentalmente la contrataci贸n de personal m茅dico especializado en diferentes 谩reas de servicios cl铆nicos de urgencia.
Los problemas separadamente expuestos significan parte determinante de un patr贸n deficitario en el actual sistema de salud, lo que no se eliminar谩 al aplicar un nuevo modelo que forzosamente mantendr谩 las carencias que no pueden subsanarse s贸lo con anuncios y el despliegue de campa帽as m谩s pol铆ticas que sensatamente operables para mejorar la atenci贸n de la salud en el pa铆s.
El mal de la salud se arrastra desde hace a帽os, m谩s de los doce del actual gobierno, pero sin avances concretos en la d茅cada, tanto as铆 que meses atr谩s el Mandatario reconoci贸 su desconocimiento sobre la realidad de los servicios de la salud en el pa铆s, d茅ficit hospitalario, carencia de equipos e insumos, falta de m茅dicos generales y de especialistas?en fin, el Presidente se desayun贸 con el grave malestar del sistema de la salud en el pa铆s.
Ese aparente sacud贸n parece que oblig贸, aprovechando la coyuntura a disponer con urgencia una modificaci贸n estructural en la prestaci贸n de la salud p煤blica, con la propuesta de implementar el SUS, un anuncio de buenas intenciones, pero un proyecto cuya aplicaci贸n no servir谩 si antes no se resuelven las falencias denunciadas y que deber谩n ser parte de la renovaci贸n de un sistema en el que actualmente tiene deudas el Gobierno y por lo mismo se retrasar谩 cualquier proyecto de aplicar un Seguro ?nico de Salud, que claramente de momento es a煤n inseguro.
Resumiendo, la falta de especialistas, adecuada infraestructura, renovaci贸n de equipos e instrumental, dotaci贸n de insumos y medicamentos son elementos imprescindibles para poner en funcionamiento un renovado sistema de salud.
