Sora Sora de San Pedro de Totora

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Se puede pensar que deteniéndose a ofrecer los parajes de una sola provincia semanalmente pueda causar extrañeza en el lector; sin embargo, la misma ofrece hermosos parajes que poco a poco se irán descubriendo mientras se vaya recorriendo nuestro hermoso departamento inmerso en leyendas y lugares impresionantes.

Es el caso de una comunidad denominada “Sora Sora”, que puede transportarnos mentalmente a la comunidad cercada a la ciudad cuya trascendencia colonial es parte de la historia local; sin embargo, nos referimos a “Sora Sora” que pertenece a la Provincia de San Pedro de Totora.

El nombre de esta comunidad refiere a la existencia de un bofedal que era alimentado por una vertiente formando una pequeña laguna, de esta manera se denominó al lugar “Sora”, pero la nominación actual responde al uso lingüístico conocido en la actualidad como Sora Sora.

Este lugar también se enriquece por leyendas particulares, entre ellas la existencia de un barranco denominado “Japichaña”, en la cual se afirma de la existencia de un túnel que conectaba hacia el lado de Huacanapi, celebrando ritos ancestrales en época de carnaval desde tiempo de los abuelos tocando y bailando al son de la melodía de la tarqueada, se paraba un arco de flores saq’a como simbología de la producción, lamentablemente esta rica costumbre se perdió casi por completo.

Entre otras historias pudimos recoger una peculiar: hace muchos años una familia tenía una hija jovencita que sabía tejer frecuentemente en la pampa, una ocasión se la esperó a la hora acostumbrada sin dar noticias sobre su llegada, la preocupación de los padres motivaron a buscarla, encontrando huellas que la llevaban al barranco encontrándola abrazada de un gallo, esta escena fue tomada de mal augurio porque días posteriores la jovencita insistía salir al barranco, la familia hacía lo posible para evitar su salida, decidiendo llevarla en caballo hacia la capital de Totora, acción que fue cumplida por sus allegados; sin embargo en otro lugar poderoso denominado Villuma vino intempestivamente un ventarrón que sorprendió a los viajeros lo que ocasionó que todos se protegieran instintivamente; sin embargo, la jovencita desapareció por completo quedando sólo sus ropas tendidas en el suelo no pudiendo encontrarla nunca más.

Estas extrañas historias van ligadas a los preciosos lugares imbuidos en tradición local que descubren nuestros Rincones de Mi Tierra.

Fuente: LA PATRIA