Revolución a la mexicana

Las revoluciones que se han producido en México han tenido especiales y contundentes repercusiones, desde la revolución zapatista y otras que han marcado huellas profundas en un país que actualmente se considera la segunda potencia latinoamericana, sino la primera ante la crisis de Brasil, y que con el nuevo gobierno encabezado por el izquierdista Andrés Manuel López Obrador (AMLO) será escenario de otra trascendental revolución socio política.

Indudablemente toda revolución de objetivos definidos produce grandes transformaciones, es el sentido práctico de revolucionar sistemas y eso es lo que anunció el nuevo mandatario mexicano, al asegurar que combatirá la corrupción y la impunidad, modificará el sistema neoliberal y aplicará un programa de transformación pacífico y ordenado, pero al mismo tiempo profundo y radical.

Del ejemplo discursivo, el mandatario mexicano pasó al ejemplo práctico, confirmando que como primer elemento venderá el costoso avión presidencial, sus futuros viajes al exterior los hará en líneas aéreas comerciales, prescindirá de "guardias presidenciales" y tampoco vivirá en la residencia oficial de Los Pinos, reducirá sustancialmente su salario de 13 mil a 5 mil dólares mensuales y recortará "ciertos" salarios de funcionarios públicos. No hará uso de vehículos especiales para movilizarse y tampoco de helicópteros para viajar, el ahorro será una norma de estricto cumplimiento en la administración de su mandato hasta el año 2024, asegurando formalmente que "bajo ninguna circunstancia he de reelegirme".

Aunque dejando algunas dudas sobre el nuevo modelo que liquida el neoliberalismo, AMLO aseguró que las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros serán respetadas y estarán seguras, no aumentará impuestos y respetará la autonomía del Banco (Central) de México. Fue contundente ante miles de mexicanos señalando: "si me piden que exprese en una frase el plan del nuevo gobierno, respondo, acabar con la corrupción y la impunidad".

El mandatario López Obrador, entre otros de sus anuncios especiales, remarcó que "no habrá espionaje a opositores y ciudadanos, solo labores de defensa para garantizar la paz y seguridad del país". Entre otras cosas llamativas, la referencia al ahorro señala que no se harán remodelaciones de oficinas, ni se comprará mobiliario de lujo para ninguna dependencia. Redondeando su plan de un nuevo gobierno, AMLO adelantó que se abolirán los fueros y los privilegios en el gobierno, se acabará la impunidad y la corrupción que es un " delito grave".

Los anuncios del nuevo mandatario de México, sorprendieron a muchos políticos de ese país, por su contundencia y por su aplicación inmediata, por supuesto para varios visitantes, constituyó una directa llamada de atención ante condiciones vigentes totalmente contrarias a las líneas de la anunciada "revolución mexicana" que de cumplirse al pie de la letra, significará un sacudón en la amplia región sudamericana, donde los esquemas políticos tienen en este tiempo variantes muy peculiares que responden también a las decisiones populares expresadas en procesos electorales.

Los planteamientos del nuevo gobierno mexicano tendrán seguramente ciertas repercusiones entre afines ideológicos, pues se trata de una verdadera innovación revolucionaria en una parte estratégica del mapa político latinoamericano.

Fuente: LA PATRIA