Miercoles 05 de diciembre de 2018
ver hoy
El nuevo presidente de México, de nombre tan largo que se lo conoce por las iniciales AMLO, anuncia, como primera medida de su gobierno, la venta del avión presidencial.
Como golpe de escena puede servir. Y como golpe a los "amigos" que llegaron a la posesión, como Evo Morales, en su avión presidencial. Una lección de humildad y de pobreza muy certera. Agárrate esa indirecta.
Pero como mensaje a los mexicanos da mala espina este anuncio. Se parece a uno que conocemos, que llegó anunciando que se rebajaría el salario y terminó siendo el gobierno más despilfarrador de la historia.
Además de vender el avión ¿alguna idea para gobernar México, señor AMLO?
Hace un mes, el ejército mexicano ocupó Acapulco y detuvo a todos los policías, por "mordelones" y por estar vinculados al narcotráfico, y los mandó a la cárcel.
A principios de año, el obispo de Guerrero pidió al presidente Peña Nieto una ayuda para identificar las fronteras que separan los territorios controlados por el Estado mexicano de los territorios controlados por las mafias del narcotráfico. Es que dos de sus sacerdotes habían cruzado, sin saberlo, una de esas fronteras y fueron asesinados. Como no tuvo respuesta, el obispo Salvador Rangel Mendoza se fue donde los narcos y les pidió lo mismo, con la sorpresa de que le dieron las coordenadas, el "mafiamundi" que había solicitado. Ahora los sacerdotes saben dónde están las fronteras y también el santo y seña que deben usar para pasar por ellas. Unas mafias que rivalizan con el Estado, igual que las de Bolivia, aunque aquí lo tengan ya tomado.
