Trastornos de ansiedad por separación

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En algún momento de la vida todos sentimos ansiedad o miedo, por las diferentes situaciones que atravesamos en los diferentes entornos (familiar, social, educativo, laboral) en el que nos desarrollamos. Pero la concepción de ansiedad muchas veces se ha naturalizado, utilizándola como adjetivo a situaciones que vivimos, por lo mismo es muy importante considerar a la ansiedad como un trastorno mental que conllevará criterios específicos que la diferenciarán de una ansiedad o miedo común, para después desarrollar lo que es el trastorno de ansiedad por separación, que si bien los síntomas se desarrollan en la infancia también se expresa en la adolescencia y vida adulta.

Experimentan un malestar excesivo recurrente al estar separados de su hogar o de las figuras de mayor apego.

Se preocupan por el bienestar o la muerte de las personas por las que sienten apego, sobre todo cuando se separan de ellas y sienten necesidad de conocer el paradero de las figuras de mayor apego y deseo de estar en contacto con ellas.

También se muestran preocupados por los acontecimientos adversos que puedan sucederles a ellos mismos, como miedo a perderse, a ser secuestrados o a sufrir un accidente y les impidan reunirse de nuevo con las figuras de apego. Se muestran reacios o rechazan irse solos debido a su temor ante la separación.

Muestran una excesiva y persistente negación o rechazo a estar solos o sin una figura de apego en casa o en otros lugares. Los niños con trastorno de ansiedad por separación son a veces incapaces de permanecer en una habitación solos y pueden manifestar comportamientos de aferramiento, situándose muy cerca del padre o la madre y convirtiéndose en su sombra por toda la casa o requiriendo que alguien esté con ellos cuando van a otras habitaciones.

Suelen rechazar o negarse a ir a dormir sin que esté cerca una figura de mayor apego o dormir fuera de casa. Los niños con este trastorno suelen tener problemas llegada la hora de acostarse y pueden insistir en que alguien permanezca con ellos hasta conciliar el sueño. Durante la noche pueden trasladarse a la cama de sus padres, hermanos. Los adultos pueden sentirse incómodos al viajar solos. Pueden tener pesadillas repetidas cuyo contenido expresa sus propios temores (Destrucción de la familia por un incendio, asesinato o catástrofes).

Tenemos que tener en cuenta que los síntomas tienden a producir un deterioro o malestar en el entorno inmediato familiar, social, laboral, educativo u otros.

Para finalizar, es necesario aclarar que, si la persona se identifica con alguno de los síntomas, no tiene que diagnosticar o autodiagnosticarse, pues los profesionales en salud mental, son los indicados en hacer el diagnóstico basado en otros criterios de especialidad, para posteriormente iniciar el tratamiento, terapia u otros que se requieran, ya que el trastorno de ansiedad por separación, en nuestra población está en constante crecimiento.