Regalía minera una compensación por extracción de recursos naturales

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De manera concreta, la regalía minera es una compensación que hacen las empresas concesionarias al Estado, por la explotación de recursos naturales no renovables, minerales y metales, para el caso que nos ocupa, pero también se aplican, aunque con cierta diferencia en el caso de la explotación de recursos hidrocarburíferos, especialmente el gas.

La medida prevalece en el país desde hace años y permite a los departamentos productores de los recursos no renovables, minerales y petróleo, recuperar un ingreso especial compensatorio al uso de la riqueza que se explota y que resulta ser una reposición porcentual del beneficio de extracción de tales recursos, aunque no tiene relación aproximada entre valor explotado y los costos de operación, en cada caso, para su obtención.

El detalle del Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM) ratifica que el distrito de Potosí, es el que percibió el mayor beneficio de regalías mineras que logró el 67,4 % del total, lo que significa la suma de 570,1 millones de bolivianos. El segundo lugar de recaudación corresponde a La Paz con el 13,1 % y 111,2 millones de bolivianos y dejan a Oruro en el tercer lugar con el 7,7 % que significó solo 64.8 millones de bolivianos. El resto de departamentos sumaron cifras mucho menores.

La relación de minerales y metales que exportó el país y que tienen mayor incidencia en la recuperación de regalías, corresponden a la explotación de oro, principalmente en La Paz (norte), plata, zinc, estaño y plomo en los otros distritos, y con especial mención a Potosí, donde las empresas mineras medianas y las cooperativas, explotan varios minerales, sobresaliendo el caso de la plata y zinc.

El incremento en la obtención de regalías es un factor favorable, gracias a los precios internacionales que se mantuvieron en cifras positivas y con mínimas variables de bajada, lo que facilitó una buena recaudación, estimándose que hasta fin de la gestión el comportamiento comercial se mantendrá sin alteraciones, pero se prevé que el año venidero puedan cambiar ciertos parámetros debido a los anticipados cambios de política comercial internacional.

Un hecho que preocupa a los expertos en minería, es la demora en niveles de Gobierno para encarar la instalación de por lo menos una de las anunciadas fundiciones de zinc, considerando que en el último tiempo el precio de este mineral se mantuvo en un nivel aceptable para los productores. La fundidora de zinc anunciada en Oruro, inclusive con ubicación definida en predios de la Metalúrgica de Vinto, constituiría el complemento esperado en la proyección de industrializar la mayoría de los concentrados que producen nuestras minas.

La gestión está a un mes de su culminación y durante todo el año se han formulado varios anuncios sobre inversiones para el sector minero, pero en los hechos no hay ni un solo proyecto nuevo que esté por lo menos en proceso de preparación para convertirse en nuevo yacimiento de alto rendimiento.

CASO MALLKU KHOTA

Un yacimiento que fue evaluado como muy importante por la empresa canadiense que dispuso trabajos de prospección y exploración en Mallku Khota, consideraban como un nuevo emprendimiento, pero el retiro de la empresa, la acción de pobladores y posteriormente un proceso que terminó con un fallo favorable al Gobierno nacional, puede significar en el inmediato futuro, la alternativa que se esperaba para acometer un proyecto de especiales características y que beneficie al distrito de Potosí, en cuya jurisdicción se ubica el yacimiento. Este sería uno pendiente de tratamiento entre los que controla la Comibol.

Fuente: Razón - agencias