Martes 27 de noviembre de 2018
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Desde la época de las denominadas "vacas gordas" en nuestro paÃs 2008-2015 aproximadamente, es decir por los altÃsimos precios del gas, logrados gracias a la inteligente labor de un ministro de la gestión anterior a la del actual régimen, fueron las "vacas gordas" las que posibilitaron la ilusa fantasÃa del "proceso de cambio" y un cuando menos tan fantasmagórico como propagandÃstico modelo económico "comunitario" a las llamadas "vacas flacas" que son actualmente el producto desde ya hace dos años hasta la fecha, por los bajos precios del gas, que incidieron e inciden en el final de la fiesta del gobierno y la reducción cuasi dramática de los presupuestos de las alcaldÃas, gobernaciones, universidades y otros, ahora vemos la época de la "vaca muerta" como quizás último acto del derroche plurinacional.
El nombre de Vaca Muerta posee un poderoso atractivo tanto poético como realista. Es justamente Vaca Muerta una formación geológica de petróleo y gas, situada en la cuenca Neuquina en las provincias de Neuquén, RÃo Negro, La Pampa y Mendoza, Argentina, que cuenta con un enorme potencial para la obtención de estos elementos y cuenta con importantÃsimos recursos de petróleo que alcanzan los 27 mil millones de barriles, según el informe del EIA 2013, significo multiplicar por diez las actuales reservas de la Argentina. Dichas estimaciones le valieron a Argentina para reemplazar a Estados Unidos como segundo reservorio mundial de gas.
