Domingo 25 de noviembre de 2018
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Las cosas han cambiado en los recientes años y las tendencias de independencia ideológica y polÃtica, han penetrado en organizaciones que por muchos años defendieron su posición clasista sin injerencia partidista, es el caso de la Central Obrera Boliviana que desde sus eventos sindicales, buscó evitar compromisos partidarios, no pudo excluir en algunos periodos la participación activa de sus principales lÃderes, en la vicepresidencia, en el poder legislativo y en varios ministerios, de ahà que los trabajadores estuvieron en pos del poder polÃtico.
No resulta nada sorprendente ni nuevo el que la dirigencia del organismo laboral haya proclamado candidatos y que al mismo tiempo hubiese planteado de manera abierta la participación de su sector en los altos grados del manejo polÃtico, con la idea de marcar cierta defensa de los intereses laborales.
Se trata de un sector revolucionario, que, si bien no se entrega ideológicamente, no duda en sacar provecho de circunstancias en las que se miden fuerzas y muchos trabajadores actúan en función de disciplina sindical más que convicción polÃtica. Precisamente en años pasados, se hizo crucial la actividad estrictamente sindical y la idea que cobró fuerza de crear un partido polÃtico de los trabajadores, que, en los hechos, mostró dificultades en marcar especialmente las pautas ideológicas.
Fuente: LA PATRIA
