Se ha comprobado que una inmensa cantidad de coca cultivada en la zona de los Yungas paceños y por supuesto otra del Chapare en Cochabamba no pasa por el estricto control que se ha establecido en algunas “trancas” donde ya se hace costumbre un registro rutinario del transporte de coca aprensada, lo que significa que no se trata del producto para acullico, al contrario es materia prima directa para actividades ilícitas.
Lo que han verificado técnicos de la Dirección General de Coca e industrialización (Digcoin) es que gran cantidad de coca prensada sale por “la puerta trasera del mercado legal” sin explicarse su destino final, lo que llama la atención pues sabiéndose de grandes operativos de incautación del producto no se sabe claramente dónde terminan esas toneladas excedentarias, aunque se presume que es el mercado ilegal del narcotráfico.
Se conoce detalles del comercio ilegal de la coca, inclusive de la forma y de las cantidades en que se vende el producto, ejemplo en bolsas de 24 libras conocidas como “chanchitos”, mientras que las bolsas de 50 libras se identifican como “televisores” y en ambas formas transitan por nuestro territorio y son rescatadas casi al filo de la frontera para su internación en el territorio chileno en algunos casos o el peruano desde donde pasa a puertos de Europa o Estados Unidos, dejando algunas cantidades en los países vecinos.
Por supuesto que no se descarta que un porcentaje de ese comercio ilícito de coca también tenga destinatarios en nuestro país, pues no otra cosa significa que se haya descubierto varias “factorías” de elaboración de cocaína en el país, pero alarmantemente en la zona occidental, jurisdicción orureña.
Operativos por parte de efectivos policiales, tanto como los que controlan el contrabando como los de narcóticos, han cumplido misiones exitosas desbaratando fábricas con modernos equipos e insumos, también se han incautado grandes cantidades de “chanchitos y televisores” cuyo destino no se ha establecido, pero que con seguridad sirve sólo para elaborar droga.
De esos operativos la cocaína incautada por disposición de autoridades del Ministerio Público se incinera, lo que no sucede con la coca aprensada que está abarrotando los depósitos nacionales y locales de la Felcn, porque de acuerdo a últimas disposiciones la coca “sagrada” no puede ser quemada.
Mientras tanto la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd) corrobora un informe señalando que de 53.628 toneladas de coca cosechadas en la gestión 2009 en nuestro país, sólo 19.467 pasaron por un determinado control oficial, el resto de 35.161 toneladas de coca ilegal se comercializaron “por la puerta trasera” del mercado legal de este producto.
Con esos antecedentes es necesario poner orden en este problema de la coca, sabiendo que existen más de 35 mil toneladas ilegales, cuyo destino no puede ser permanente en depósitos de organismos policiales. Antes de que “sigilosamente” esa enorme cantidad de coca pase a las factorías es muy urgente que se cambien algunas normas “respeto a la coca” de tal suerte que la ilegal sea nomás considerada como peligrosa materia prima para elaborar cocaína y por tanto sea incinerada, aunque sea con acto de sentimiento.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.