Antros de maldad

La venta de bebidas alcohólicas es uno de los negocios más lucrativos, no sin motivo frecuentemente se inauguran bares, discotecas, y similares, es que la demanda aumenta mucho más rápidamente que la apertura de locales dedicados a ese abyecto fin.

Haga usted un repaso, incluso gente con elevado nivel de preparación profesional se dedica al negocio de la bebida alcohólica. Hace poco un joven que conocí en un grupo de apostolado me encontró en la calle y me invitó a su «café», naturalmente, fue un desatino de su parte, sabiendo él que soy abstemio, es que cuando se pierde la conciencia moral, todo es posible, el afán de lucro, la ambición de conseguir más dinero que el necesario sin mucho esfuerzo, coloca a las personas ante la ambiciosa postura de vender alcohol.

Es bueno recordar, que Bolivia tiene el índice más alto en la Región Andina, de consumo de alcohol en el mundo universitario. El mismo gobierno informó en abril de este año, que siete de cada diez bolivianos «son consumidores alcohólicos».

De acuerdo al estudio de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) «existe suficiente información epidemiológica para sostener que los púberes y adolescentes son los más vulnerables al consumo de sustancias legales, ilegales y drogas médicas, dado que su identidad se encuentra en un estado de formación».

Eso lo saben muy bien los fabricantes, expendedores y traficantes. Así, crece cada día más, el negocio y el consumo de albohol, incluso con la vigente Ley 259, que parece ser un simple saludo a la bandera, ya que, desde su promulgación, no se ve un cambio positivo en el consumo de bebidas espirituosas, contrariamente, los índices señalan un creciente aumento del consumo de alcohol. La edad de inicio según estudios, no muy recientes, nos alertan que es a los doce años. La Ley señalada establece que está penado el consumo de bebidas alcohólicas en espacios públicos y que ésta no puede ser proporcionada a menores de edad.

Pero, ¿solamente la falta de cumplimiento de las leyes vigentes, sólo la falta de control de la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad, únicamente los fabricantes y los expendedores son culpables? No. También los padres de familia. El consumo de bebidas alcohólicas en los más jóvenes es una verdadera desgracia para la sociedad en general, y una señal clara de la crisis de la familia. Los progenitores deben ser los referentes de sus hijos, cada vez estoy más convencido de que son ellos mismos quienes llegados sus hijos a la adolescencia alientan estas conductas.

La Asociación Pionera de Abstinencia Total, es una organización que provee a los niños y adolescentes de un método preventivo, para mantenerlos alejados de experimentos dañinos hasta la mayoría de edad, sustentado en una triple promesa al Sagrado Corazón de Jesús, siendo una de ellas la de no consumir alcohol hasta la mayoría de edad y estar lejos de las drogas de por vida. Múltiples veces los niños han abandonado la promesa por la presión, no tanto de sus pares, sino sobre todo de las familias, el famoso brindis de 15 años es uno de los presionantes motivos, como si ese famoso brindis fuera tan sagrado, o más importante que una vida sobria. Es que las pseudo tradiciones son un constante pretexto, no para socializar con los amigos, sino para la embriaguez frecuente y los desenfrenos.

Creen muchos padres de familia que sus hijos serán muy felices llenándoles los bolsillos de dinero. Enviándoles los fines de semana a lugares que bien saben que no son «santos», «porque son jóvenes y tienen derecho a divertirse, a desestresarse». Una de las posturas más cómodas, pero a la vez más perniciosas en la vida familiar es hacerse el ciego teniendo ojos y el sordo teniendo oídos. Eso hacen muchos padres y madres respecto de la conducta de sus hijos. Dejan pasar el agua durante meses y años como pasa el agua debajo de un puente y éste ni se inmuta. Uno puede citar tantos casos de personas que ha conocido, por ejemplo, mis ex alumnos, varios de ellos hace años fallecidos por alcoholismo y abuso de drogas. El permisivismo y la sobreprotección, son una catapulta para los adolescentes que, sin un norte en la vida, solamente llevados por la motivación de «pasarla bien» entran en la espiral del alcohol y las drogas.

Y aquí hay que decir algo sobre ciertos locales nocturnos. Cada vez más frecuentemente uno escucha de gente conocida, el hecho de que hombres y mujeres son drogados en algunos de éstos sin el consentimiento de la persona, es decir mediante droga colocada en los vasos. ¿Quiénes son los autores de esos infames hechos? Es muy probable que generalmente sea el mismo personal de los establecimientos nocturnos.

Un Pionero de Abstinencia Total del exterior, me comentó por internet que un amigo suyo le había colocado droga en su bebida, lo cual le desencadenó esquizofrenia, por lo que debe estar de por vida con tratamiento psiquiátrico. Felizmente este joven se pudo casar. Dios lo protegió de mayores males.

Los progenitores deben saber a qué establecimientos van sus hijos, con quienes, etc., muchas veces los hijos víctimas de drogadicciones no consentidas no comunican a sus padres de tal abuso. De ahí que cuando uno conoce estos hechos, debe denunciar esos hechos perversos para evitar que sus hijos sean drogados con múltiples fines, como abuso sexual, trata de personas, tráfico de órganos. ¿No les llama la atención la constante desaparición de adolescentes mujeres?