TodavÃa en la educación actual, seguimos con actitudes anticuadas, desarrollando el aprendizaje bajo condiciones coercitivas, psÃquicas y fÃsicas. Algunos padres, están de acuerdo que se eduque a sus hijos con disciplina rÃgida y castigos. La represión psicológica es normal en algunos papás, este valor negativo continúa en algunas escuelas porque asà lo exigen los tutores; los alumnos vienen a un centro educativo con actitudes violentas, que no son fáciles superarlas, porque en la familia se practica, no hay respeto entre hermanos, falta una convivencia armónica, todo es gritar, hablar agresivamente a los hijos, hijas, no es culpa de los docentes, sino, hemos heredado del sistema educativo anterior, donde la beligerancia era habitual, para superarlas se necesita bastante tiempo. Antes, cuando el alumno no cumplÃa sus obligaciones escolares, se castigaba con el plantón, paleta o goma en sus manos. La desintegración familiar, la comunicación agresiva, está ocasionando, profesionales que tengan problemas, autoridades violentas, machistas, ahora cumplen una función pública, se expresan en organizaciones polÃticas, cÃvicas, en centros laborales.
Para disminuir la violencia hacia las mujeres, la educación tiene una misión muy delicada, a partir de la familia, trabajar en valores espirituales, hábitos, actitudes, de honestidad, sinceridad, solidaridad, respeto mutuo entre el hombre y la mujer, continuar en la escuela, barrio, comunidad, debemos desarrollar la tolerancia, entre estudiantes y docentes, para disminuir la violencia social, que cotidianamente se está observando, todavÃa existen, colegio de varones y de mujeres, estimulando el machismo. Algunos papás, piden a los maestros, castigo a sus hijos, para que sean buenos estudiantes y profesionales, dudan, de la excesiva libertad.
En muchos establecimientos educativos se cuenta con cierta cantidad de estudiantes en cada aula, difÃcil de atender con una formación personalizada, una minorÃa es bien atendida en su formación. Esto va aumentando la violencia en los estudiantes, con desviaciones de carácter social, delincuencia, porque no son comprendidos en sus intereses individuales y muchos padres de familia hacen lo más fácil, castigar, reprimir a sus hijos, que no les dan satisfacción, se alegran en humillarlos, cuando tienen calificaciones bajas y no se investiga las razones para su deficiente preparación.
Es conveniente evaluar la gestión con relación a los estudiantes que tienen dificultades en el aprovechamiento, cuáles fueron los factores que han incidido, sus papas, la comunidad, vecinos, autoridades, docentes, director, la infraestructura, cantidad de estudiantes, para tratar de corregir la siguiente gestión. Si queremos superar la violencia social, tenemos que ser tolerantes, respeto hacia la mujer y desarrollar valores morales en el proceso educativo.
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