Epitafio de una obsesión

La obsesión estadounidense por invadir a otros países no se disipa y parece que desgraciadamente nunca terminará.

El presidente Barack Obama debe esquivar con elegancia la tendencia de sus antecesores a lanzarse a un conflicto bélico en el Medio Oriente donde la historia ha demostrado que nunca se dan las guerras como se tienen planificadas y, por tradición histórica, los pueblos de allí tienen un ancestral linaje guerrero.

La mayoría de los aliados de Washington para otras aventuras bélicas ya han puesto en claro que no están dispuestos a acompañarlo en una confrontación que podría tener una duración infinita y extenderse a otros países como el fuego en una carpintería, según reporta el sitio Daily Beast.

Evidentemente la noción de un conflicto armado contra Irán parece a las claras un absurdo ya que lo último que puede iniciar Estados Unidos ahora es otra guerra cuando tiene dos inconclusas a ambos lados de las fronteras del país que pretende atacar, destacó la revista Times.

Lo anterior erosiona no sólo el dilapidado tesoro de Estados Unidos sino además a sus ya demasiado extendidas fuerzas armadas, dijo Ali Ansari, un experto en el London Chatman House, un tanque pensante británico en política exterior.

Si hacemos un poco de recuento elemental vemos que la palabra Persia alude a una rica región del Oriente Medio, que hoy en día se conoce con el nombre de Irán, al Este de Mesopotamia, según apunta el escritor Efraim Karsh en su libro “Historias Esenciales de las Guerras”.

Sin embargo, hoy en día es sabido que Persia es simplemente el nombre helenizado de PÄürsa, que en persa antiguo significa "por encima de todo reproche", evocó.

Los persas y el vasto Imperio que construyeron llegó a ocupar extensos territorios desde el norte de Grecia hasta el río Indo incluyendo Tracia, Egipto, Oriente Medio, Asia Menor y todo el Cáucaso.

El sistema de gobierno en el Imperio Persa era una monarquía teocrática hereditaria donde el rey o sultán era considerado la forma antropomórfica de dios en la tierra.

El rey debía ser el mejor guerrero, como también el mejor cazador, y disponía de un ejército personal compuesto por más de 10 mil soldados conocidos como "Los inmortales" ya que cada vez que caía uno, era inmediatamente reemplazado por otro de la amplia reserva formada para este fin.

El ejército persa se caracterizaba por su destreza y puntería y por sus diestros arqueros a caballo, lo cual requería de una coordinación y habilidad excepcionales ya que lograban acoplar por primera vez la arquería con la velocidad de la caballería.

A parte del linaje guerrero del pueblo iraní, el actual mandatario estadounidense debe también hurgar en el pasado reciente cuando su antecesor, Jimmy Carter, perdió las posibilidades de reelegirse ante su contrincante republicano de entonces, Ronald Reagan, debido a un casi olvidado episodio que se llamó la Crisis de los Rehenes.

Esta se desarrolló en un periodo de 444 días durante el cual el nuevo gobierno iraní surgido tras la revolución de 1979, tomó como rehenes a 66 diplomáticos estadounidenses en protesta por la actitud hostil de Washington, hecho histórico que no ha sido emulado hasta el momento por ningún otro país.

Carter, en abril de 1980, rompió las relaciones diplomáticas con Irán e impuso un embargo comercial y congeló los fondos iraníes en Estados Unidos.

La crisis empezó el 4 de noviembre de 1979, duró hasta el 20 de enero de 1981 y dañó radicalmente las posibilidades de Carter de repetir un segundo mandato ya que había fallado estrepitosamente en dos infructuosos intentos por rescatar a la fuerza a los rehenes dentro de territorio iraní.

Hay que recordar además que en el mundo no se ve bien a los gobernantes que toman decisiones absurdas e injustificadas.

Las estadísticas públicas de Afganistán, que es hoy el Vietnam del presidente Barack Obama, son escalofriantes ya que sólo en junio se registraron al menos 100 nuevas bajas estadounidenses, la cifra más alta de muertes desde la invasión.

Este año va a ser el de mayor número de caídos, allí apunta la periodista Amy Goodman.

La oposición a esa guerra dentro de los países aliados ya ha acabado con la coalición de gobierno en Holanda, forzó la dimisión del presidente alemán y provocó que tanto Canadá como los Países Bajos anunciaran la retirada de sus cuatro mil 500 efectivos. Sin dudas, Estados Unidos se queda cada vez más solo allí.

El sitio web WikiLeaks.org, acaba de publicar un memorando confidencial de la CIA que detalla las estrategias para contrarrestar la disminución del apoyo a la guerra afgana.

El memo dice: "Si la política nacional obliga a los holandeses a retirarse, los políticos de otras partes podrían citarlos como un precedente para escuchar a sus votantes. Los líderes franceses y alemanes han tomado medidas en los últimos dos años para evitar un aumento de la oposición, pero su vulnerabilidad podría ser aún mayor ahora".

Para poder lograr los fondos para las presentes o futuras guerras, el presidente Barack Obama tendría que aumentar los impuestos y recortar radicalmente los programas sociales como el de Seguridad Social y Medicare en momentos en que las ciudades y todos los estados del país enfrentan una galopante crisis presupuestaria, según reporta Radio Democracy Now.

Las jubilaciones están siendo eliminadas y las ejecuciones hipotecarias continúan a niveles sin precedentes mientras que en California amenazan con poner a salario mínimo a más de 200 mil empleados señala el Drudge Report.

Un verdadero presupuesto de defensa debería apuntalar a las escuelas, calles, ciudades y fortalecer la red de seguridad social en aquel país, advierte Democracy Now.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos está presionada ahora para aprobar un presupuesto complementario de 33 mil millones de dólares para continuar la guerra de Afganistán que ha sido la más larga en la historia de ese país desde que se inició en 1980.

(*) Jefe del Departamento de Difusión de Prensa Latina; La Habana, Cuba.