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Domingo 11 de noviembre de 2018

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Revista Dominical

Karen Gil, detrás de otros sueños

11 nov 2018

Por: Ximena Miralles Iporre - Directora de LA PATRIA

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Karen Gil es una periodista paceña, que se dedica a la investigación independiente, especializada en temas relacionados a los derechos humanos, esencialmente, de las mujeres y de los pueblos indígenas. Ante las limitaciones que hallaba en los medios de información para relatar los sucesos que investigaba, decidió correr tras otros sueños y desde 2015 comenzó a dar forma al libro en el que relata seis historias de vida y lucha de mujeres bolivianas.

"Inicia todo hasta de una manera anecdótica, porque yo escribía crónicas, la crónica es por esencia, extensa, entonces 20 mil caracteres, 25 mil, 35 mil, entonces en los medios me decían ´te lo puedo publicar 7 mil caracteres´, no sentía la esencia de la historia, eso me pasó con la primera historia", y vio que enojarse o frustrarse no valía de nada, cayó en la cuenta de que necesitaba un formato más amplio, que le permita contar esas historias sin retacearlas y fue cuando pensó en escribir el libro "Tengo otros sueños".

El proyecto nació con la colaboración de la Fundación para el Periodismo, es por demás interesante, porque si bien muestra la historia muy particular de 6 mujeres, también refleja la vivencia de muchas bolivianas, que transitan de una u otra manera por situaciones similares. El 8,2 por ciento de las personas privadas de libertad son mujeres y 8 de cada 10 de ellas no tienen sentencia. 4 de cada 10 mujeres viven en situación de pobreza, y el 70 % de féminas viven en pobreza extrema. En Bolivia se reconoció el matrimonio transexual y transgénero, pero no el homosexual, Luna, es la primera transgénero que se casa, dejando un antecedente para otras que tienen la misma vivencia.

Ella quiso escribir un libro, pero que tenga una temática, "que sea redondo, no quería que solamente aglutine mis crónicas", sino que buscaba algo que tenga un buen contenido y, como había trabajado bastante la temática de las mujeres, "además es de mi interés, me interesa mostrar el tema de las mujeres y a las mujeres desde otro lugar".

En primer término hizo un análisis de cómo se muestra a las mujeres a partir de los medios de comunicación, no todos, no siempre, pero principalmente, y llegó a la siguiente conclusión: "las muestran, como madres abnegadas, como objetos sexuales y también las muestran mucho como víctimas, pero como víctimas pasivas, las victimizan, entonces yo decía, yo quiero mostrar todo lo contrario, tomando en cuenta que estamos en un país donde tenemos una violencia estructural muy fuerte hacia las mujeres, en todo momento, en todo lado, y esas mujeres no solamente sufren violencia sino que en todo momento la resisten, y están peleando para ir hacia sus derechos para ser felices, y ahí tiene que ver el tema de los sueños", es en ese momento en que nace parte del título del libro, además de definir de qué va esta obra.

Karen, como mujer pensó que, ella misma y sus congéneres no pueden encasillarse en un solo rol dentro de la sociedad, sino que pueden llegar a ser lo que quieran ser sin perder su esencia femenina. "Yo quiero ser algo más de lo que la sociedad me dice, entonces, si la sociedad me dice que tengo que ser madre, yo además quiero ser piloto, médico, a partir de ahí yo digo que tiene que ir por ahí, con el tema de los sueños, de cuestionar de que no vas a seguir estas reglas que te imponen como mujer, pero obviamente desde el periodismo".

Karen Gil, buscó, eligió y trabajó las historias que redondearían el libro. Seleccionó cuidadosamente a las mujeres que serían protagonistas. Buscaba mujeres diferentes, que le hicieron frente, de alguna manera, al sistema establecido, pero a la vez que reflejara una situación común, es decir, una realidad que la viven diferentes personas en la sociedad.

"Si bien son personajes concretos, pero también es una posibilidad de mostrar lo que otras, similares a ellas, pasan en Bolivia, si bien es una historia particular, me ayuda a mostrar cómo Bolivia trata a las mujeres", afirma la periodista.

Los personajes que aparecen en el libro son: Una alcaldesa, que tiene que afrontar su trabajo en un mundo de hombres, donde prima el machismo y sufre violencia política, inclusive amenazas de muerte a ella y su familia. Una transexual que, de cuando era pequeña lucía como varón, pero al mirarse al espejo veía a una mujer, ella llegó inclusive a casarse, pero por supuesto tuvo que enfrentar los prejuicios de una sociedad muy tradicional. Una mujer que sale de la cárcel, ya que se la acusó por un crimen que no cometió, pero se inculpó para salvar a otras personas, por miedo, desconocimiento, propios de una niña de 16 años. Otra que continúa interna en el penal, porque cometió un crimen por el que muchos peces gordos continúan libres, pero pagan los pobres que entran en el sucio negocio por unos cuantos billetes, refleja su vida en el encierro al que sus hijos también se ven obligados por ser ella su fuente de sustento. Una migrante del campo, que llega a la ciudad con el sueño de mejorar su situación financiera para poder criar a su pequeña hija, por la cual muchas veces es discriminada, sumado al hecho de que apenas cursó la primaria y por lo tanto sus posibilidades de trabajar o de ganar un buen sueldo disminuyen. Y finalmente una mujer, que bordea los 90 años de edad, pero tiene la lucidez y la fuerza para continuar corriendo por los caminos de la vida, a modo de mantenerse saludable y tener calidad de vida.

Karen cuenta que, en su condición de mujer, en cierta forma se vio reflejada en algunas de estas historias, con sus particularidades por supuesto, pero que también pasó por ciertas formas de violencia, de discriminación, pues, por ejemplo, "cuando estás de autoridad o en un cargo un poquito más interesante vienen contra ti, hasta las mismas mujeres, es lo que le pasa, por ejemplo, a la alcaldesa. O esta chica que está buscando trabajo y no lo consigue porque su situación es complicada, cuando la conocí tenía sus 18, no ha terminado la escuela y la guagüita, por ella muchas veces, no la querían aceptar en diferentes trabajos, entonces ese tipo de discriminación la sentí por el hecho de ser mujer, en distintos niveles pero sí se comparten varios elementos", afirma y continúa mostrando que también se identifica con ellas porque son personajes que buscan ejercer sus derechos.

La periodista se siente empoderada desde muy joven, es así que el libro es uno de los resultados del empoderamiento que vive desde joven. También es autora del documental Detrás del Tipnis (2012). Premio Nacional de Periodismo en Bolivia, categoría digital (2016).

Karen se define a sí misma como feminista, tuvo problemas en relacionarse con los hombres en un plano sentimental, pero como ser humano nunca se sintió intimidada y siempre tuvo con ellos un trato de igual a igual.

Afirma que "estoy consciente de que esta sociedad necesita que haya igualdad de derechos entre los hombres y las mujeres, que como base tiene el principio feminista, tiene matices, pero esa es la base, de que los hombres y las mujeres tengan los mismos derechos, entonces obviamente mi obra, no solamente escrita, el libro en este caso, siempre ha apuntado a eso".

A la vez, está convencida de que las crisis o las barreras que se puedan presentar en la vida "son oportunidades" y aconseja a otras personas que salgan de su zona de confort, pues se presentarán dificultades, pero una vez que se afrontan con la visión de que es una oportunidad de salir de una situación menos favorable para entrar en otra quizás mejor, se obtienen grandes resultados como es su libro "Tengo otros sueños".

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