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Siguiendo el cronograma del Carnaval de Oruro, que se consagra cada año a devoción de la Virgen de la Candelaria, se da inicio el primer domingo del mes de noviembre, con el convite que da realce a esta notable manifestación folklórica, que está reconocida como Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, única en esta región.
A través de mÃticas lÃneas que parecen unirse en el lejano y amplio firmamento con dos universos paralelos, pero que a la vez representan el devenir o aproximación en el tiempo, de una cultura atávica o ancestral, con la de una manifestación folklórica muy bien arraigada en la actualidad, habiendo surgido precisamente del pasado y crecido progresivamente en forma multidimensional, en el presente, dotada y ataviada de importantes elementos patrimoniales y reflejados en el tiempo como valores culturales de innata esencia ancestral. El arte como cultura y la música como danza, en prolijo tejido de inspiración denotan la mÃstica caracterÃstica particular en notas musicales y varias melodÃas que hacen de esta manifestación única en el tiempo y el espacio, a través del orbe. AsÃ, surge la imaginación en mágicas invenciones como pulidas metáforas hasta mágicas y orlas magnéticas, reflejadas como el cielo de la media noche, todo colmado de brillantes y difuminadas estrellas parpadeantes, representadas al mismo tiempo, una a una, a cada manifestación folklórica que se muestra año tras año, frente a la inmensidad del universo, como a la grandiosidad como única muestra en la capital del folklore boliviano.
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AsÃ, el reflejo del cieloÂ?, se transforma en espejismo y el espejismo en realidad virtual, pues todo al parecer denota suave calma, como que hasta el tiempo se detiene, al compás de los lentos pasos de la noche.
Mientras tantoÂ?, rocas de girasoles erosionadas por el viento en otra frÃgida noche de altipampa andina, acacias secas y espinosas, apretujadas dalias dormidas o lirios inhiestos por el frÃo, esperan pacientemente que se aproxime de lleno el alba del nuevo dÃa, para refrescar sus pétalos con el rocÃo de la mañana y asà solazarse del color púrpura de los rayos del sol de mediodÃa. Es el preámbulo de un novedoso amanecer, dando origen al magnÃfico encanto de diminutos matices, pintados, labrados y pulidos, con rasgos multicolores por manos laboriosas y artesanales, formando multifacéticas figuras relucientes que adornarán el Carnaval de Oruro.
El alba del nuevo dÃa, es el sábado 2 de marzo del año 2019, fecha en la que, desde el amanecer, se dará la bienvenida y al mismo tiempo la majestuosidad dando inicio al Carnaval de Oruro nombrado por la Unesco, como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
PROCLAMA AL CARNAVAL DE ORURO
"Un jurado internacional de personalidades, convocado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), proclamó al Carnaval de Oruro como "Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad". El 18 de mayo de 2001, se transmitió la proclamación desde ParÃs, Francia. El jurado internacional fue presidido por el escritor Juan Goytisolo. El mundo artÃstico, cultural, académico y gubernamental estaba representado por el presidente de la República de MalÃ, Alpha Oumar Konare, el Kabaka de Uganda, Su majestad Ronald Muwenda Mutebi il, la princesa Basma Bint Talal de Jordania, la cantante boliviana Zulma Yugar y el escritor mexicano Carlos Fuentes. El Carnaval de Oruro al ser la conjunción de más de 28.000 danzantes, cerca de 10.000 músicos distribuidos en 150 bandas, baile callejero con un escenario repleto de más de 400.000 espectadores del paÃs y extranjeros en casi cuatro kilómetros de distancia, en una reunión inimaginable de niños, niñas, mujeres y hombres, que cantan, bailan y trabajan, en honor a la Virgen del Socavón, Patrona de los mineros y Reina del folklore de Bolivia. Llegó a convertirse en un centro de irradiación de danza y música de diabladas, morenadas, caporales, tobas, tinkus, etc. y constituirse de esta forma en una "Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad".
PALABRAS FINALES
En latente y esperanzador entusiasmo de volver a presenciar, disfrutar, participar en convivencia mutua la festividad en honor a la Virgen de la Candelaria, más conocida en otros lados como la Virgen del Socavón. De un pasado milenario colmado de mitos, leyendas y tradiciones de historia viva que se conserva en la actualidad. AsÃ, el misterio está resuelto por cuanto no se trata de qué está concebido el Carnaval; es decir. De fe y devoción, de mitos y tradiciones, no de meras circunstancias. Hay quienes juegan o no conocen las leyendas que es desde ahÃ, donde nace esta tradición, pues nunca fueron protagonistas de esta riqueza cultural, como virales testigos de lo que ha ocurrido y de lo que ocurre en la actualidad, puesto que las tradiciones como leyendas son la transición del pasado, hacia el presente, en sus variadas facetas, con infinidad tanto de riqueza material por la majestuosidad que ostenta la Obra Maestra, como por la riqueza espiritual a devoción de la inmaculada Virgen, con eclécticos y coloridos disfraces de más de 50 conjuntos folklóricos que participan en el antruejo, como por la de piedras preciosas y variedad de platerÃa expuesta en arcos forrados con coloridos aguayos, formando una especie de callejón como pasadizo para pasantes de la fiesta en cada conjunto, y para el resto de danzarines y bandas que galardonan la festividad; por otro lado, se aprecian los denominados cargamentos, muy bien arreglados y ornamentados en vehÃculos automotores de todo tipo, de donde resalta en la parte superior, la imagen de la Virgen, enjoyada de oro y plata, como adornos decorativos y a la vez magnificando que la fiesta es en honor de la Virgen de la Candelaria.
En el decimoséptimo año de haber sido galardonado el Carnaval de Oruro, como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, tiene por recorrer un amplio y expedito camino, por cuanto es todo un milagro que sobrevive, frente a disonantes voces que surgen de todo rincón. "Preces para su eterna sobrevivencia".
