DifÃcil situación de la minerÃa boliviana para desarrollar proyectos productivos
09 nov 2018
Fuente: Medios, Agencia Uru. PM.
Una serie de dudas impiden concretar inversiones en minerÃa
Mucha palabrerÃa sobre inversiones que no se concretan
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En criterio de expertos analistas de la situación minera, se menciona con acierto que "desde 1952 a la fecha, Comibol no descubrió, ni puso en marcha una sola mina nueva. La situación empeoró con nuevas disposiciones mineras relacionadas a la polÃtica de nacionalizaciones de la fundición y de las minas que no alcanzaron en tal instancia las perspectivas de incrementar su rendimiento".
Se remarca que, en varios años, el funcionamiento de algunos emprendimientos mineros corresponde a la inversión privada, los mismos han permitido mejorar el rendimiento de las exportaciones mineras y la generación de utilidades directas y las que se producen por la vÃa tributaria y de orden regalitario. En el caso de la minerÃa estatal, no hay ningún avance significativo que pueda estimarse como una renovación en la lÃnea de nueva inversión, ni siquiera, dicen los expertos, con la opción "de prospección adelantada" en el yacimiento de Mallku Khota, cuyo potencial fue estimado en otro proyecto como el de San Cristóbal, pero ni con tales datos se avanzó en consolidar tal proyecto.
EL DISCURSO METALÃ?RGICO
En el caso de la metalurgia, importante paso para encarar la transformación de nuestros concentrados en metálicos con valor agregado, solo la fundición de Vinto en Oruro tiene una producción regular, aunque la misma, inclusive con el horno Ausmelt no ha llegado a cubrir las expectativas de alcanzar un mayor nivel productivo. En el otro lado, la fundición de Karachipampa, sigue obligando a gastos importantes para su crÃtico funcionamiento, sin llegar a concretar un ritmo de regular producción de lingotes de plomo y plata.
Se recuerda aparte que la Ley 1777 conocida como Código de MinerÃa continuaba con el sistema de concesionamiento minero que se consideraba como un bien inmueble transferible, transmisible e hipotecable con plazo indefinido de duración, que sólo era revertido al Estado por el NO pago de patentes mineras, en tanto que la Ley de MinerÃa 535, promulgada, pero no reglamentada actualmente cambia el sentido de las concesiones y produce una resistencia de parte de inversionistas o emprendedores mineros a asumir convenios con el Estado en nuevas condiciones que no garantizan el desarrollo de operaciones.
Con ese panorama, la minerÃa nacional tiene un complejo camino que recorrer, con muchos obstáculos y con pocas posibilidades de cambiar las reglas de juego, para entrar en una abierta competencia con los paÃses vecinos, recuperando o facilitando la presencia de capitales y tecnologÃa en una nueva minerÃa.
MEDIOS Y CONDICIONES
La situación no es sencilla, hay que extremar medios lÃcitos, prácticos, renovados y responsables para tentar la presencia de emprendedores en minerÃa y metalurgia, como una forma de abrir mercados a la nueva industria minera.
Los expertos señalan que la innovación en la materia que preocupa, debe consistir en aprobar la reestructuración de Comibol, para convertirla en una empresa productiva que tenga la capacidad de generar una polÃtica sectorial y aplicarla con sentido práctico, posiblemente respaldada por el reglamento necesario que debe completarse para dar funcionalidad a la Ley Minera 535, promulgada en Oruro, el mes de mayo del 2014, cuatro años y seis meses atrás.
Se trata de poner en marcha medios prácticos para implementar una nueva minerÃa, creando condiciones propicias que nos pongan a nivel competitivo con la enorme competencia, sabiendo que los inversionistas saben lo que tenemos, lo que queremos y lo que podemos ofertar en un gran negocio de talla mundial.
Fuente: Medios, Agencia Uru. PM.
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