Por supuesto que no es tarea fácil, pero se trata de un servicio que debería ser restablecido en óptimas condiciones a la brevedad posible, considerando que un país con su servicio postal suprimido, atenta contra derechos ciudadanos y perjudica seriamente la "conexión" epistolar entre personas ubicadas en distintas ciudades y países, pero además altera el envío y recepción de una variedad de productos, incluyendo medicamentos y por otra parte repuestos, piezas técnicas, material cultural y folletería de información industrial y comercial, sólo como una parte de lo mucho que transporta un servicio postal.
En el caso de nuestro país con el cierre de Ecobol, propiamente se dejó sin servicio a miles de usuarios del sistema durante un año y, por otra parte, en los seis a siete meses que tiene de funcionamiento la denominada Agencia Boliviana de Correos con su sigla ABC, similar a la que identifica a la entidad caminera también ABC, no puede terminar de procesar las más de 30 toneladas de correspondencia que dejó la Ecobol.
Se menciona empero que de manera paulatina y a ritmo forzado se entregan en La Paz y agencias del interior centenares de paquetes, sobres y otros que aún con el marcado retraso están en poder de sus destinatarios, muchos que han hecho reclamos formales por perjuicios que les ocasionó el cierre de Ecobol y el cambio a la ABC, situaciones que serán evaluadas y consideradas en su justa proporción.
En la fase de restablecimiento de los servicios postales se asegura que la nueva entidad postal recibe una buena cantidad de correspondencia, pero en el sistema de courrier, que admite también pequeños paquetes y cierto tipo de encomiendas, por supuesto se da prioridad a la recepción y entrega de "compras por internet" que se convierte en un servicio "casi" de orden rutinario.
Una vez confirmada de manera oficial al Servicio Postal Internacional, la creación de la ABC desde abril de este año, se dispusieron las condiciones especiales para restablecer el flujo de envíos (ida y vuelta) entre los destinos nacionales y extranjeros, por supuesto garantizando el trabajo responsable del personal postal en el correo boliviano que ha sido disminuido sustancialmente con un total a nivel nacional de 107 funcionarios de los 390 que formaban parte de la ex Ecobol.
Sin embargo de los esfuerzos que se hace en la función administrativa, los nuevos ejecutivos de la Agencia Boliviana de Correos, aseguran que en los próximos meses mejorarán los servicios, toda vez que se normalizan las entregas pendientes y se organicen de manera técnica las nuevas operaciones, buscando en todo caso recuperar el mercado perdido y la imagen de empresa que cumple sus servicios en tiempo limitado, haciendo posible que envíos externos sean entregados oportunamente a destinatarios nacionales.
El servicio postal en el país se reimpone de manera lenta pero efectiva y sus actividades retomarán un flujo especial, para competir con el de courrieres privados que se hicieron cargo obligado del intercambio postal, aunque según los beneficiarios, con costos elevados en relación a los de la ABC.
En el caso de Oruro, además de saber que las actividades serán restablecidas paulatinamente, hay necesidad de un presupuesto gubernamental, para atender las serias deficiencias que confronta su infraestructura y que debe ser preservada al tratarse de un edificio patrimonial, disponiéndose trabajos de emergencia para frenar un mayor deterioro y hacer posible su restauración.
Fuente: LA PATRIA
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