Jueves 08 de noviembre de 2018
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Falta un a帽o para las pr贸ximas elecciones generales y persiste el empe帽o del oficialismo en eternizarse en el poder. Esto, como era de esperar, ha erizado el ambiente pol铆tico. Por otra parte, hay rechazo ciudadano a la dispersi贸n de los competidores opositores que muestran absoluta falta de coincidencias con los partidos que los propician. Por ejemplo, ir como candidato aupado por el mao铆smo demod茅 e impracticable, no es serio. El oportunismo no puede llegar tan lejos e ignorar diferencias abismales, cuando se trata de la orientaci贸n democr谩tica que se propone dar a un futuro gobierno.
No es cierto que haya personajes iluminados e indispensables y que, sin ellos, todo estar铆a perdido. Tampoco es cierto que debemos transigir con quienes niegan la democracia representativa, pues no se trata de unir s贸lo por unir, sino de concertar para salvar al pa铆s de un designio continuista. Se trata tambi茅n de evitar que el Estado siga creciendo en desmedro de las iniciativas de los ciudadanos, como propician el mao铆smo y otras corrientes autoritarias.
Ofrecer una alternativa viable y 煤nica al poder actual no es f谩cil. Hay en la oposici贸n, como se advierte, diferencias de concepci贸n pol铆tica. Lo que s铆 une es el rechazo al populismo depredador. Se dir谩 que esto siempre fue as铆 y que lo mismo sucedi贸 en el pasado. Pero tambi茅n es cierto que nunca, como ahora, hubo un gobierno que tanto despreci贸 a los ciudadanos libres, y que se ha alejado de la moral funcionaria, de la tolerancia al pensamiento diferente, de la ley -inclusive la propuesta por el partido en el poder-, y de la buena vecindad internacional.