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Jueves 08 de noviembre de 2018

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Ecológico Kiswara

"DUI" fue relocalizada, prevén la vuelta de los ratones a la Aduana

08 nov 2018

Fuente: LA PATRIA

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La gatita cuyo nombre es "DUI", que hace referencia al Documento �nico de Importación (DUI), el martes reciente fue relocalizada de las oficinas de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) situadas en las calles Velasco Galvarro entre Junín y Adolfo Mier. Aquel hecho hace prever que los ratones volverán a esa institución a hacer "fiesta" y sembrar el caos con su presencia.

El 24 de marzo del 2011, LA PATRIA publicó una nota en la que los entonces funcionarios de esta entidad, expresaron su cariño y respeto hacia este animalito que fue llevado a la ANB más que por tener una mascota, por una necesidad, ya que los ratones se convirtieron en una verdadera plaga en el lugar.

Contaron esa vez los trabajadores de la Aduana, que se llamó incluso a los exterminadores de plagas para que pongan fin con los roedores, sin embargo, pese a los reiterados esfuerzos no se logró ese objetivo.

Hasta que uno de los funcionarios llevó a DUI a aquel sitio y de a poco los ratones fueron desapareciendo, según el relato de las personas que trabajaban allí. Aquel hecho permitió que la gatita se gane el respeto de los funcionarios, quienes a su vez se preocuparon por la minina, haciéndose cargo de sus vacunas, como de su alimentación. En forma periódica realizaban colectas para que no le falte alimento y tampoco agua.

Asimismo, contaron que varios ratones fueron encontrados sin vida, incluso encima de los escritorios de los trabajadores de la Aduana. DUI en ese entonces ya tenía algo más de tres años.

Ella se encariñó tanto con los funcionarios, que llegó a considerarlos como parte de su familia, es así que se caminaba por los pasillos, como un guardián del orden a la pesca de algún distraído ratón que pretendía invadir ese espacio.

Así vivió prácticamente hasta sus diez años de vida, cuando el martes 6 de noviembre, por determinación de algún encargado de la ANB, se pidió que "ese animal" sea retirado de dicho recinto, caso contrario sería sacrificado, según explicaron fuentes confidenciales.

No hubo otra alternativa que salvar la vida de DUI y llevarla a buen recaudo, como fue la casa de algún trabajador aduanero. La gatita dejó un gran vacío entre las personas que la vieron por años en aquel lugar y lo más probable, dijeron, es que nuevamente los ratones se apoderen de la Aduana, no solo asustando al personal, sino también originando un foco de infección que pueda dañar la salud de quienes trabajan ahí.

Fuente: LA PATRIA
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