Recomendaciones para evitar que nuestros hijos practiquen juegos peligrosos en la red

La influencia que puede traer consigo el internet va desde lo más beneficioso para el desarrollo de las actividades de la sociedad, hasta lo más peligroso. El uso indiscriminado o mal uso que se le da, va creciendo con los beneficios que nos puede brindar este servicio.

Esa situación es aprovechada por personas que buscan causar daño a través de las redes, que hoy tienen un alcance general especialmente para nuestros hijos, quienes son más vulnerables ante esos riesgos o peligros.

Ya lo mencionamos en una edición anterior al indicar los peligros que acarrea el ciber juego denominado "ballena azul", donde el administrador o curador es quien supervisa y hostiga a las víctimas a ejecutar en la realidad los 50 retos que involucra este juego. Y así surgen otro tipo de juegos peligrosos que laceran y ponen en riesgo la vida de nuestros seres queridos.

En la actualidad se formó la Unidad de Ciber Crimen dependiente de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), la misma que está encargada no solo de detectar este tipo de actividades, sino también el de detectar redes de trata y tráfico que puedan estar operando en nuestro territorio.

Sin embargo, ante eso se recomienda que el rol preponderante que juegan los padres, es precisamente para evitar que nuestros hijos lleguen a verse perjudicados por estas malas prácticas que la red brinda.

Es muy importante como lo dijimos anteriormente, que no les restemos importancia a las cosas que nuestros hijos nos comentan o cuentan, el lugar que nosotros les demos a nuestros hijos dentro nuestros hogares es importante, ya que si los hacemos a un lado y no les demostramos interés en las cosas que en su diario vivir realizan, ellos buscarán a quienes los entiendan y comprendan, y cuando nos demos cuenta de eso ya podría ser demasiado tarde.

El pensar erróneamente, que "son cosas de niños o que solo son del momento y ya se le pasará", es el peor error que como padres podemos cometer; de ahí que surgen nuevas conductas que ellos tendrán y si no intervenimos y prestamos atención a tiempo los pesares se verán llegar con el tiempo.

La práctica de este juego, precisamente involucra en su inicio el infligirse pequeñas heridas o cortes en algunas regiones del cuerpo, por tanto debemos estar alertas ante el surgimiento de ellas y no minimizar las mismas. Lo oportuno es avisar inmediatamente a su centro de estudios, recurrir a la unidad especializada de la Policía y empezar a tomar medidas para evitar mayores complicaciones.

A partir de ahí debemos mantenernos alertas y enfocar toda nuestra atención a lo que nuestros hijos nos dicen, dejar que ellos expresen su pensar, su parecer y escucharlos es importante, recuerden que ellos en esas etapas de la niñez y adolescencia requieren de toda nuestra atención y buscan eso de nuestra parte, así que escuchemos siempre todo lo que ellos nos dicen, así hubiésemos tenido el peor de los días, démosles calidad y no cantidad en lo que respecta nuestro tiempo y la atención.

El no minimizar y menos ridiculizar las cosas que ellos hacen, constituye un buen inicio. La comprensión y apoyo que ellos buscan lo deben encontrar en sus hogares, en sus familias y no desviar esa pretensión a otros lugares.

El mantener con problemas a nuestros hijos, también puede generar que ellos busquen una válvula de escape ante las tensiones del hogar, y esa válvula de escape consiste en llamar la atención mediante una serie de actos, que si no son atendidos por los progenitores en su inicio, ellos seguirán haciendo cosas aún más graves para llamar la atención.

De ahí que puede surgir que ellos lleguen incluso a la práctica de juegos mortales, mediante los cuales lleguen a infligirse lesiones o intenten hasta suicidarse.

Ya lo dijimos anteriormente, "cada familia es un mundo", y dentro de cada familia suelen suceder un sinfín de cosas, que pocas veces son develadas al exterior; la existencia de problemas y peleas dentro un hogar no debe llegar a extremos que vayan a generar violencia, esos cuadros afectarán demasiado a la salud emocional de nuestros hijos y generarán que ellos llamen la atención con una serie de acciones para que los padres dejen de pelear.

Si nuestros hijos, sin razón aparente aparecen con ideas fatalistas, donde no le hallen sentido a la vida o vean la vida desde un punto de vista negativo, es otro indicador que debe llamar nuestra atención.

Ante eso nosotros debemos recurrir al apoyo profesional. La intervención de un terapeuta, que sea del colegio o particular es muy importante.

Este tipo de actitudes son típicas en algunas generaciones, donde los niños que están ingresando a la adolescencia, sufren la influencia de su entorno que por lo general actúa como un rebaño donde se dejan guiar por las amistades que hacen en sus colegios o por los amigos de barrio y en estos últimos tiempos, de las amistades que vayan a hacer en las diferentes redes sociales a las cuales tienen acceso.