El perjuicio de ferias eventuales

Era previsible la instalación de la feria de Todos Santos en varias cuadras de la Avenida 6 de Agosto, como sucede cada que se presentan fechas para mover negocios de temporada y cuyos protagonistas, como en el caso actual, ni siquiera tramitan un permiso, sino que directamente ocupan calzada y aceras de la avenida, generando un caos increíble en la circulación de motorizados y de peatones, pero además una molestia indebida a propietarios de inmuebles, en los que se interrumpe el uso de garajes y las ventas en tiendas comerciales.

Lo lamentable es que se sigue postergando desde varias gestiones atrás, la habilitación de un "campo de ferias temporales", justamente para facilitar a comerciantes eventuales realizar su negocio, sin interrumpir el uso de calzadas y aceras o perjudicar a propietarios de inmuebles y negocios que alteran su labor durante varios días en que funcionan las ferias arbitrarias.

El asunto tiene connotaciones especiales, pues los comerciantes temporales se niegan a cambiar de sitio, por ejemplo en la zona de la Avenida Cívica o la propuesta de utilizar calles como la Montesinos en su parte Este, próxima al mercado Max Fernández, donde causarían menos daño al movimiento de personas y movilidades, pero, la idea es otra y el sitio de venta apetecible es una larga extensión de la también conocida Avenida del Folklore,

Actualmente, se habla de la construcción - muy lenta - de un campo ferial, pero bajo responsabilidad de la Gobernación, ubicado en la zona Este de la ciudad a un costado de la doble vía hacia Vinto, aunque se menciona en el proyecto que se tratará de un recinto especial para grandes exposiciones, posiblemente parecido al campo paceño de Chuquiago Marka, aunque por razones de cooperación y beneficio ciudadano, posiblemente pueda servir, por lo menos temporalmente a las ferias temporales, en tanto la autoridad municipal, resuelva la situación utilizando predios de la comuna en alguna de las zonas urbanas.

Para los molestos vecinos de la zona afectada resulta increíble que autoridades municipales no puedan resolver un problema de interés colectivo y que quiérase o no, tiene injerencia en el bienestar ciudadano, pues se trata de brindar posibilidad de comercio temporal a sectores comerciales de personas necesitadas, pero al mismo tiempo garantizando comodidad y seguridad para la gente que concurra a un campo de ventas, con mínimas instalaciones de servicios básicos.

Según los dirigentes vecinales, hay obras y obras, algunas necesarias, urgentes y que demandan presupuestos menores, con relación a obras suntuarias de gastos injustificados y menores beneficios colectivos, pero lo que falta son ideas, voluntad de servicio, capacidad e iniciativas técnicas en el personal superior de asesoramiento a la autoridad comunal. La feria de comercio temporal, es una exigencia de muchos años, pero postergada por falta de decisiones operativas, pues terrenos y recursos no faltan para tan importante proyecto.

Fuente: LA PATRIA