Identificando el "bullying" en nuestros hijos

A lo largo de todo este tiempo, paso a paso fuimos conociendo diferentes aspectos relacionados al "bullying" (acoso escolar); aspectos que nos orientarán a futuro o en la actualidad a detectar si nuestros hijos son víctimas o son quienes practican el "bullying".

Es importante que nosotros asumamos ese compromiso con nuestro entorno familiar y podamos asumir acciones oportunas que nos permitan paliar no solo este fenómeno, sino cualquier contingencia o riesgo al que puedan estar sujetos los miembros de nuestra familia.

Las recomendaciones que emite la Policía Boliviana, tienen la finalidad de llegar al fuero interno de nuestros lectores para que ellos asuman su rol participativo no solo en este tema, sino en todas las que dimos a conocer hasta ahora.

Ahora bien, volviendo a la temática del "bullying", citaremos en esta edición cómo prevenir que nuestros hijos sean víctimas de sufrir este maltrato o acoso, sea en el colegio o en nuestros barrios o comunidades. Mantenerse siempre alerta ante cualquier cambio repentino de conducta en nuestros hijos

El papel que la Policía adopta en todo momento, es el de brindar información que ayude a detectar una serie de riesgos a los que podamos estar sujetos, por ende las recomendaciones emitidas tienen ese matiz, es decir, el de ser aceptadas para vivir sin estar pendientes que vaya a pasar algún tipo de suceso.

Es bien sabido que toda familia es un mundo, vale decir, que adoptan una serie de costumbres y conductas tanto por progenitores como también por los hijos. A raíz de eso es que se recomienda a los padres de familia mantenerse alerta ante cualquier cambio repentino en la conducta de sus hijos.

Dijimos anteriormente que nuestros niños o adolescentes son proclives a ser víctimas de este fenómeno, por tanto, el mantenerse atentos a conductas o actitudes que salgan fuera de lo normal, debe llamar nuestra atención y al detectar esos cambios deberemos averiguar el porqué de los mismos.

Lo crucial en estos casos es el generar esos espacios de confianza y diálogo, ya que, en caso de no existir esa comunicación fluida entre padres e hijos, difícilmente se podrán asumir acciones oportunas.

Detectar rastros

de violencia

Por lo general, tanto el papá como la mamá están al pendiente respecto a las cosas que los hijos hacen al frecuentar el colegio o cuando están en momentos de esparcimiento con el resto de sus amigos en el barrio, zona o comunidad. De ahí que no es común ver a los mismos con algún tipo de lesión en alguna parte del cuerpo.

Por tanto, a ver la existencia de lesiones, en el caso de que no exista una adecuada confianza o comunicación por parte de ellos, tratarán de justificarlas arguyendo que se trata de un accidente o cuando efectuaban sus juegos se lastimaron, etc.

Como dijimos no es común ver a nuestros hijos con lesiones, por consiguiente, será oportuno recurrir al colegio y averiguar qué sucedió, o preguntar al entorno del niño o adolescente como se produjo esa lesión. Y en el caso de que el menor refiera quien produjo la lesión, será prudente acudir ante las autoridades del colegio para que se asuman acciones correctivas contra el o los agresores. Generemos un ambiente de confianza y armonía en el relacionamiento familiar

El generar un ambiente de confianza y armonía, donde el buen relacionamiento y educación sean una premisa en nuestros hogares es vital. En todo hogar surgen una infinidad de problemas que tanto padres como hijos deben resolver, y la forma más adecuada de encarar estos percances es mediante el diálogo y una comunicación fluida, para hallar soluciones oportunas a los problemas.

Estas premisas deben ser vitales en todo tipo de actividad que desarrollamos en nuestros hogares, si existe todo esto encararemos con más facilidad la resolución de conflictos. Lo contrario generará que nuestros hijos no confíen y tiendan a recurrir a otras personas para solucionar sus problemas; y en estos casos la influencia del entorno del niño o adolescente lo hace presa fácil de pandillas, grupos, etc.

Efectúa un seguimiento oportuno de las acciones que realiza el colegio en este tipo de casos

Al ser conocido un caso de "bullying" en el colegio donde estudian nuestros hijos, es necesario y oportuno que como padres en coordinación con el resto de padres de familia efectuemos un seguimiento de que acciones realizan las autoridades del colegio para mitigar o en su defecto erradicar ese tipo de conductas.

De pronto pueden surgir sentimientos proteccionistas a favor de quienes practican el bullying y tratar de minimizar esas inconductas. Lo ideal es el recurrir a ayuda profesional que se encargue del tratamiento inmediato y el compromiso de parte los padres del agresor de asumir acciones para erradicar esta práctica.