Detrás de las puertas del Centro de Acogida "Amor de Dios Penny"

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Nelly (nombre ficticio a solicitud de la entrevistada), tiene 21 años, una pareja estable y una niña de meses, ella es exacogida del Centro "Amor de Dios Penny" y entabló una entrevista con LA PATRIA; su testimonio da a conocer varias presuntas irregularidades que se generan al interior de dicho hogar donde se formó la polémica por los hechos difundidos en torno al caso de Laura, la niña que presumiblemente fue maltratada por el personal de esa institución.

Nelly decidió revelar cómo fue su vida en este lugar desde que tuvo cinco hasta los 18 años, edad con la que salió del hogar el 2014 por el pedido de egreso de su hermana, al salir se sintió "feliz y libre de tanto maltrato".

Ella relató que cuando la administración estaba a cargo de unas hermanas españolas, la situación era buena, se las respetaba y quería, pero cuando ingresaron las hermanas bolivianas todo cambió, comenzando el maltrato y los golpes, motivo por el cual muchas adolescentes terminaron escapando.

Asimismo, contó que ella fue golpeada en dos ocasiones por la administradora, la primera cuando llegó tarde del colegio y la segunda vez cuando fue a su colegio a ver un partido sin permiso; el castigo que recibió fue un tirón de orejas, un golpe en la cara y luego tuvo que limpiar el comedor.

Ella junto a otras dos mayores, eran las responsables de cuidar a las más pequeñas de una sección, por lo que fue testigo de varios castigos físicos que recibieron las niñas.

Nelly también fue compañera de la adolescente Laura, quien desde aproximadamente dos semanas a la fecha está internada en el Hospital General San Juan de Dios, le dieron siete días de impedimento por un presunto maltrato físico de la administradora del hogar. De acuerdo a la evaluación médica Laura tiene una enfermedad psiquiátrica.

"Laura estaba en otra sección, pero yo la he conocido, ella era tranquila y normal, no era loca como dicen. Yo he visto que la hermana Beatriz le ha pegado en dos ocasiones y me ha dado rabia, tampoco he podido hacer nada porque estaba en el hogar. La primera vez la hermana Beatriz le ha jalado de sus cabellos cuando Laura le insultó a una de las pequeñas, la segunda vez estábamos en el patio del comedor y ella le ha contestado a una de las educadoras, que ya había hecho su oficio, pero la educadora quería que vuelva a hacer, de eso la hermana Beatriz le ha agarrado, le ha metido a la pila y le ha empezado a pegar y a sopapear", narró.

Asimismo, indicó que las acogidas recibían maltrato psicológico de las educadoras quienes les decían "mantenidas, flojas, sucias o cochinas y no era el trato que merecíamos".

Nelly señaló que cuando ella estuvo, había tres religiosas en el hogar, Beatriz Choque, Teresa Cochi (las que maltratarían a las internas) y Sor María, quien es más comprensible.

También contó el caso de Dubeysa, otra niña a quien le cortaban constantemente el cabello y le golpeaban porque tenía piojos y era agredida físicamente en constantes ocasiones, ella terminó escapando del hogar.

La exacogida también mencionó que muchas niñas prefieren callar por temor, pero que es momento que todo lo que se oculta entre las paredes del "Penny" salga a la luz, ya que solo las que vivieron allá saben cómo es el trato, por lo que hizo un pedido a las autoridades: "Investiguen, aunque yo estuve ahí, me duele que caiga tan bajo, pero me gustaría que se investigue porque no está bien que las hermanas lleguen a maltratar tanto a las niñas".

A las infantes que viven ahí dentro también les dijo: "Hablen, sean valientes y digan la verdad, sé que ellas con temor no van a decir, van a estar calladas o dirán que el trato no es así, sé que van a decir eso, pero es por miedo, les aconsejaría que hablen para que ya no reciban esos tratos".

DONATIVOS

De acuerdo a Nelly, antes existían donativos de una organización internacional mediante padrinazgos de personas de otros países para que las menores se compren ropa u otros elementos para su beneficio, pero que esas dádivas no fueron entregadas a las niñas porque supuestamente en vez adquirir bienes, las religiosas estaban ahorrando para las niñas, que ahora ya de adultas y en algunos casos madres, fueron a pedir ese dinero, pero no han sido escuchadas.

"Las hermanas nos decían que nos lo iban a ahorrar del mismo depósito que nos daba Sedeges (Servicio Departamental de Gestión Social); sacaban foto (de ropa supuestamente adquirida con los donativos) y mandaban como comprado, dos veces o tres me compré ropa porque la licenciada que estaba esa vez en Christian Children´s, en La Paz, dijo que necesitaban ver siempre la factura", mencionó.

Según ella, el monto que se le adeuda es de 7 mil a 8 mil dólares.

Sobre este tema, la directora del (Sedeges), Carla Caspa, institución gubernamental encargada de la administración junto con la congregación Dios es Amor mediante convenio, señaló desconocer sobre el tema y pidió a las exacogidas que tengan este tipo de observaciones pasar por su oficina para efectuar las averiguaciones.

LA CASITA

La exinterna también mencionó que las acogidas de este centro antes tenían un lugar denominado "La Casita", donada por un canadiense en las calles Soria Galvarro entre Lira y Oblitas, donde iban a vivir las adolescentes que salían del hogar, pero desde hace algún tiempo ninguna ha sido acogida en esta casa.

Al respecto, Caspa mencionó que esta es una casa que está bajo la administración de la congregación y que desconoce si hay jóvenes acogidas.

Sobre esta entrevista y el estado anímico en el que se encuentra la principal sindicada, LA PATRIA intentó dialogar con la administradora del Centro de Acogida "Amor de Dios Penny", Hermana Beatriz Choque, sin embargo, esto no fue concretado a recomendación de su abogada, por lo que ella indicó que una vez que se encuentre con la disposición se comunicaría con este medio de comunicación.

Fuente: LA PATRIA