"Soy una servidora dentro de la música, recibo cada reto con un agradecimiento"

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Nuestros sonidos naturales son la emisión consciente de nuestra voz, nos relaciona con nuestras emociones, mente y espíritu. Y el sentido de desarrollar y emplear la identidad de tu voz te permite revelar tus altos potenciales. Es que es un misterio ya que no es una materialidad tangible como una guitarra, un piano�? no podemos tocar ni ver, pero podemos sentir ya que es el más perfecto y fascinante instrumento que existe.

El talento magistral de la mezzosoprano orureña Beatriz Méndez Leclere se palpaba ya en sus primeros años de colegio, alumna destacada desde su corta edad y con vistos del estudio de piano dictados por Magda Berthin, para luego trasladarse a la ciudad maravilla La Paz, donde comenzó a estudiar el año 1985 la carrera de psicología y posteriormente en el Conservatorio de Música, nos cuenta que por la edad no la aceptaban.

La elegancia, sensibilidad, buen gusto, inmaculado fraseo y una voz aterciopelada y homogénea en su registro, cautiva, también con su actitud sencilla y cercana, con su sonrisa gratamente dulce.

Pero existen muchos conceptos que Beatriz se encarga de resaltar: "Hay ciertos componentes cuando la gente piensa que estudiar música es lo más fácil, están equivocados. No solamente es la técnica del canto o el virtuosismo del instrumento, están todas las materias colaterales armonía, contrapunto, formas, estilos, toda la parte teórica que se necesita, concreción de ideas, por ejemplo, en el canto el solfeo es importante como también la matemática, si no tienes desarrollado el pensamiento matemático no sirve, acústica organología, conocimiento, historia, literatura teatro, es una formación integral que se necesita para ser un buen profesional"

Los grandes artistas son así de sencillos. Beatriz canta con el alma y por ello emociona. La verdad es que siempre se ha caracterizado por el sentimiento en sus interpretaciones. Y las canciones en su voz recuperan una especie de encanto antiguo y una cierta atmósfera familiar. Dominar las emociones sobre el escenario es una de las tareas fundamentales de nuestra mezzosoprano orureña... No podemos pisar un escenario si no aprendemos a controlarlas. Pero al mismo tiempo debemos aprender a transportarnos por la belleza de la música y abandonarse en ella.

Ha interpretado la ópera "Carmen" como protagonista principal junto a la Sinfónica Nacional y la Sociedad Coral Boliviana, "Elixir de amor", "La vida breve" por citar algunas otras óperas, ha estrenado mucha música contemporánea citamos Uyariwaycheq de Cergio Prudencio con la orquesta de instrumentos nativos; con Coral Nova grabó varios CD´s de música navideña, la misa "Mo sábado" y las vísperas. Conciertos de diferentes géneros como solista también en la investigación trabajando sobre la obra de Abril Tirado presentada en el Musef y llevaron la ponencia a Arequipa junto a la organista orureña Sachiko Sakuma. El Bach Fest no ha estado al margen ya que siempre ha estado participando así también estrenando obras de Cciconiani, Palaviccini en la coral que dirige.

"Siempre aprendes, el canto y el manejo de la voz en el cuerpo es mi vida desde mis 17 años y hasta ahora sigo pensando que siempre voy a aprender no ambiciono hacer mucho, mi visión de la vida ha cambiado, soy un instrumento en las manos de Dios para hacer y lo que él quiera lo hago. Soy un servidor dentro la música y estoy ahí por alguna razón, recibo cada día y cada reto con agradecimiento y lo que viene es lo mejor que puede venir. Anhelaba cantar en un consort y un alumno mío en Italia me dijo poder ir a Bérgamo a cantar con una orquesta barroca de Holanda y lo hice. Cuando se ama mucho la música, como es mi caso, nos ponemos al servicio del compositor y solamente de su mano podemos transmitir toda su energía, toda su belleza y su espiritualidad." Es la sabiduría de Beatriz.

Su visión se amplÍa cuando le asignan el cargo de Rectora del Conservatorio Plurinacional de Música, tiene una mayor responsabilidad y nos cuenta que en cuestión de población creció bastante cuando ella comenzaba en el ´87 había 50 alumnos y ahora 1050 alumnos, un departamento de música moderna. Alumnos nuevos con excelente nivel., la institución con mallas curriculares en progreso y bastantes tareas pendientes por solucionar. El Conservatorio puede dar un título de Licenciatura en Música pero que aún no está formalizado y se está regularizando.

"Muchas cosas están cumplidas, estrenamos muchas obras y si Dios me da voz todavía me falta cantar para él. Pienso que cuesta vivir de cualquier profesión y cada uno tiene espacios difíciles y nos cuesta como cualquier profesión. Debemos ser personas humildes por el mismo hecho de estar en el escenario aprender a manejar el ego, el mismo feedback del público nos tiene que enseñar a que el compositor y la música se lucen y estamos al servicio no nos tenemos que servir de la música, cada área mía la realizo con pasión y disfruto mucho ensayar, me alucina el ensayo, tener la posibilidad de hacer música para el público que me pida porque, es un privilegio y por eso debemos estar agradecidos." Así es Beatríz Méndez Leclere orureña, una persona real, transparente, con la sabiduría por compartir y muchas lecciones aún por impartir. Por eso nosotros la nombramos, EL ARTISTA DE LA SEMANA.

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