A 15 años de la guerra del gas, víctimas no encuentran justicia

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La población boliviana recordó 15 años de la guerra del gas que pasó a la historia como el "Octubre Negro", afirmando que aún existen temas pendientes de solución con los familiares de las más de 60 víctimas que fallecieron en defensa de los recursos naturales.

La responsabilidad de estos episodios es atribuida al entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, quien salió del país sin afrontar un proceso judicial "justo", para que las victimas encuentren justicia a pesar de haber transcurrido varios años. La jornada de ayer fue declarada desde 2013 como el Día de la Dignidad Nacional, en memoria de los fallecidos en los sucesos de septiembre y octubre de 2003.

Las instituciones defensoras de derechos consideran que las heridas siguen abiertas, pero lo que más preocupa son los familiares de los más de 60 fallecidos y 400 heridos que no recibieron apoyo del gobierno en la actualidad.

El criterio de la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), Amparo Carvajal, hizo énfasis que en estos 15 años, las víctimas son "las grandes olvidadas" de la masacre de octubre, porque no tienen el apoyo para avanzar en la búsqueda de justicia.

"Me da tristeza que estén años buscando justicia sin encontrarla, ellos quieren buscar la verdad y es una masacre no poder encontrarla. Necesitan el apoyo de todos, sobre todo del Gobierno y la justicia", señaló.

Carvajal dijo que para dar una solución verdadera a las demandas de las víctimas, se debe investigar los antecedentes que dieron origen a la denominada guerra del gas.

"Hay que buscar los antecedes, las muertes en los pueblos, todos esos resultados nos van a ayudar a encontrar la justicia. La justicia no camina en este país, pero hay que insistir, todos queremos buscar la verdad y hacer justicia", añadió.

Por otra parte, el Presidente del Estado, Evo Morales, sostuvo que Sánchez de Lozada y algunos de sus ministros huyeron del país porque saben que cometieron "delitos de lesa humanidad" y "han preferido escaparse para no ser procesados en Bolivia".

El gobernante también cuestionó que Estados Unidos hable de derechos humanos, pero no los practique.

"Si realmente practicaría, sería el primero en expulsar a Gonzalo Sánchez de Lozada (para) que venga acá a Bolivia a ser juzgado y procesado. Y no lo hacen porque ellos eran representantes de sus políticas de saqueo a nuestros recursos naturales", manifestó.

Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003) tiene pendiente un juicio en Bolivia por su supuesta responsabilidad en la muerte de más de 60 personas entre septiembre y octubre de 2003.

Aquellas muertes ocurrieron durante la represión militar y policial de la revuelta social contra la decisión del exgobernante de exportar gas natural boliviano a Estados Unidos a través de un puerto chileno.

El que fue ministro de Defensa de Sánchez de Lozada en su segundo mandato, Carlos Sánchez Berzaín, ha señalado a Efe en Miami que la renuncia del entonces presidente no debió ocurrir y aseguró que "Bolivia es una patria cautiva", un "narcoestado" encabezado por Evo Morales y vinculado al castro-chavismo.

Meses atrás, las víctimas interpusieron un juicio civil en Estados Unidos contra Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Sánchez Berzaín por las presuntas violaciones a los derechos humanos.

La corte los halló culpables por las muertes y había determinado el pago de unos 10 millones de dólares a las víctimas, pero el fallo fue revertido.

Fuente: LA PATRIA/Agencias