El autotransporte urbano con serios problemas

El autotransporte es y seguirá siendo parte importante y trascendental para lograr la integración de los pueblos y el fortalecimiento de nuestro país. Sin embargo, esta dimensión del aporte que cumplen los transportistas aún no es comprendida por quienes manejan los destinos de Bolivia.

Se ha descuidado en forma permanente la atención que deben merecer quienes trabajan con su herramienta a favor del país, y más al contrario, les ponen trabas y tarifas políticas en algunas ciudades, se busca su destrucción con una serie de obligaciones e imposiciones de leyes que son totalmente atentatorias para la supervivencia del autotransporte.

TRANSPORTE URBANO

El parque automotor está clasificado en buses, micros, minibuses, taxis, trufis y radio taxis, a los que se añade el sector particular. El congestionamiento vehicular es muy notorio en las zonas densamente pobladas, donde también existe una incesante actividad comercial que se desarrolla en las avenidas, ocasionando un perjuicio más para la circulación de los automotores, con una pérdida de tiempo y un mayor consumo de gasolina y diésel y un desgaste de la máquina.

ACERAS OCUPADAS

En todas las ciudades, las aceras destinadas al paso de peatones, se han convertido en puestos de venta de los comerciantes ambulantes, haciendo que los peatones obligatoriamente tengan que transitar por la calzada con grave peligro para sus vidas y el perjuicio para los pasajeros, donde, a falta de aplicación de la llamada Ley de la Calzada que existe en la mayoría de las naciones, el chofer resulta el único culpable del accidente. En cambio, la Alcaldía no para un momento en autorizar la invasión de las aceras y la instalación de puestos de venta, solo con el propósito de aumentar sus ingresos con el "sentaje" que por día cobra. 

Ha llegado la hora para que los gobiernos municipales y Tránsito se impongan la tarea de mejorar las rutas de circulación, arreglo de las mismas y finalmente despejar los quioscos y a los vendedores ambulantes de las aceras, de lo contrario, se seguirá descendiendo en lo que se refiere a todo progreso urbano.

El mal estado de la mayor parte de las calles y avenidas, por ejemplo, en las ciudades del país, es deplorable. No hay un lugar donde no se encuentren peligrosos baches, tramos sin adoquines y zanjas abiertas.

A todo este desbarajuste urbano, se suman los promontorios de basuras y aguas servidas estancadas que es el medio más peligroso para la contaminación del medio ambiente. ¿Qué hacen los gobiernos municipales? Nada, absolutamente nada.

Los gobiernos municipales buscan por todos los medios llevar adelante el pago de impuestos exorbitantes a los vehículos de servicio público y cuando el propietario no llega a cubrir esas extremadas obligaciones, es pasible a pagar fuertes multas que lo obligan a vender su vehículo o enajenar los pocos bienes que tiene.

(*) Director general Revista Transportes