Se trata de otro asunto pendiente y tan importante como el que ya fue resuelto por el alto jurado de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya y que nos dejó un sabor amargo a los bolivianos, pero al mismo tiempo nos abrió los ojos ante una realidad a la que no suponÃamos llegar y que se presentó con inusitada frialdad y dureza, inobjetable y concluyente, aunque sin mellar el sentido patriótico de anhelo boliviano de recuperar el mar.
Hay que recordar que en este caso es Chile que reclama "derechos" sobre las aguas del Silala, considerando que se trata de un rÃo de curso internacional, en tanto que nuestro paÃs rechaza tal planteamiento con una declaratoria acompañada de suficientes pruebas demostrando que tal recurso hÃdrico se trata de manantiales que nacen en territorio boliviano y cuya presencia geográfica y fÃsica es absolutamente comprobable.
La preocupación de representantes nacionales, ante una convocatoria de la CIJ a los representantes o agentes de Chile y Bolivia para una reunión que se cumplirá el próximo dÃa 17 del mes presente, ha motivado cierta suspicacia que deberÃa mover a nuestras autoridades a revisar el proceso, el contenido de la contra demanda y si fuera necesario hacer las últimas correcciones o fundamentaciones necesarias en cuanto se relaciona a la soberanÃa sobre las aguas del Silala.
Algo en lo que se incide es en la necesidad de enfatizar el reclamo boliviano en contra de las empresas chilenas que usaron y que aún usan las aguas del Silala, mostrando de manera práctica el desvÃo de las mismas por canales artificiales hacia su territorio, en una prueba clara del uso indebido y abusivo de las aguas bolivianas que inclusive son comercializadas en sectores industriales del norte chileno.
El sentido fundamental de la contrademanda boliviana, establece un planteamiento formal de obtener un resarcimiento económico por toda la cantidad de agua del Silala, que "fuera de cualquier convenio", ha estado y sigue utilizando el gobierno chileno, en desmedro de los intereses nacionales. Es un hecho de plena justicia, en la concepción de la demanda boliviana.
Se entiende que el próximo dÃa 17, los agentes de Chile y Bolivia se reunirán en la CIJ y definirán los plazos para la parte final de este juicio internacional. Una vez más la expectativa boliviana está puesta en la corte de La Haya, aunque con mucha esperanza de que se imponga justicia en un caso totalmente claro e inobjetable.
Fuente: LA PATRIA
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