Nuevo rumbo político sindical

El asunto va por ese camino, tomando en cuenta que en su reciente congreso ordinario, el vigésimo en cuestión, la Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia (Fencomin) resolvió alejarse del MAS, el partido oficialista y en un plazo de 60 días (hasta diciembre) convocará a un nuevo congreso orgánico para decidir el rumbo político que le darán a su sector.

La decisión de los cooperativistas mineros, por supuesto que ha causado un fuerte remezón en niveles superiores de orden sindical, directamente en la Central Obrera Boliviana (COB), que consideraba a la Fencomin un "sustento de apoyo" importante de los trabajadores mineros, aunque sin ser plenamente asalariados, por el número de sus afiliados, constituía una fuerza implícitamente comprometida.

En ese orden el congreso de los cooperativistas mineros que se realizó hace poco en Cochabamba ha determinado "declarar su independencia política y alejarse del apoyo al gobierno, para dar paso a la creación de un instrumento político propio". En el evento los cooperativistas mineros observaron la improvisación del Gobierno especialmente en la gestión del desarrollo productivo, al no existir programas de fortalecimiento en el crecimiento y el progreso del sistema cooperativo, peor en fomentar e impulsar la economía cooperativa en el país, por tal situación se declara la independencia política y la creación del instrumento político del sistema cooperativista", de acuerdo a las resoluciones de su congreso.

Según algunos dirigentes del sector, el problema se arrastraba desde agosto del 2016, cuando se produjo un serio conflicto que generó choques con policías en la localidad de Panduro, con la muerte de un viceministro y de cinco mineros, además de varios detenidos cooperativistas que no han sido liberados. Entonces también el Gobierno dispuso una serie de medidas que según los cooperativistas, no se ajustan a la realidad de las actividades de los miles de mineros asociados.

Quiérase o no la decisión de los cooperativistas mineros, tiene fuerte impacto en el organismo laboral de los trabajadores, comprometido muy directamente con el esquema oficial, incluso relegando una determinación de los trabajadores de exigir que el acompañante del candidato del MAS sea un trabajador minero. La posición de los cocaleros del Chapare, definió el binomio Evo-Álvaro y no hay fuerza que cambie tal situación, por lo que el organismo laboral, cedió posiciones pero sin perder su afinidad partidaria comprometida por la serie de "ayudas materiales" que les prometió el Gobierno, según lo reconocen los dirigentes sindicales.

Observadores señalan que entre las ofertas se consignaba también el pago del doble aguinaldo, lo que se concretó en las pasadas horas, aunque se espera reacciones en varios sectores, empresariales e incluso en el de las cooperativas, en los que resulta muy difícil cumplir una medida que no tiene respaldo económico y que en algunos casos generará cierre de empresas y lógica desocupación, un problema que pondrá a prueba la lealtad de la COB, con los desocupados ante una dura realidad de falencia financiera. Se avizora un nuevo rumbo político sindical.