Activarán proyecto en salar de Coipasa

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Una vez que se han dado pasos prácticos en la habilitación de la primera planta de cloruro de potasio en el salar de Uyuni, está demostrada la posibilidad de ampliar la producción de la misma para cubrir una interesante demanda del Brasil asegurada por contratos antelados y que ya tienen fase de cumplimiento, aunque todavía con limitaciones en la cobertura de la exigencia importadora, mientras se ajuste el sistema productivo y en cuestión de tres meses se alcance un nivel de óptimo rendimiento.

Paralelamente al funcionamiento de la plata de Uyuni, por fin, se escuchó un criterio técnico en torno al valor como reserva y la necesidad de explotar también la riqueza del salar de Coipasa ubicado en el extremo sur del departamento de Oruro, donde preliminares estudios, mencionaron la importancia de tal salar, precisamente para la producción - casi directa - de cloruro de potasio.

No es ninguna novedad si se habla del macroproyecto del litio en nuestro país, que la reserva de Coipasa es sumamente importante, sumada a la de Uyuni para configurar de manera general como Bolivia, la reserva de litio más importante a nivel mundial, aspecto que obliga a tomar decisiones para estructurar un programa global de explotación del litio y su futura industrialización en función a sus componentes químicos y elementos especialmente reconocidos en el caso de Coipasa, para la producción industrial de fertilizantes y otros elementos derivados.

En el caso de Oruro, se han hecho reclamos formales para que se dispongan recursos especiales para "reactivar" la minería regional, especialmente con criterio de diversificar el sector a través de nuevos emprendimientos, necesarios y que deberían ser parte de la dinámica del desarrollo regional.

Sin embargo, en todo ese ajetreo de "idas y venidas", el tema del salar de Coipasa quedó librado al criterio de los ejecutivos de YLB tomando en cuenta el asunto como parte complementaria de proyecto mayor en Uyuni.

Menos mal que ahora se habla de esperar hasta fin de mes para conocer el resultado de la evaluación que se hace de las siete ofertas, de las cuáles alguna deberá ser seleccionada para encarar expresamente la explotación y futura industrialización de la materia prima de los salares de Coipasa en Oruro y de Pastos Grandes en Potosí.

Es una buena noticia, oportuna en función de tiempo, justa en orden equitativo luego de la prolongada y silenciosa espera de las selectivas operaciones en Uyuni donde ya funciona una planta que, según los expertos, bien pudo estar en Coipasa