Domingo 07 de octubre de 2018
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"Con gran ansia se reúnen los niños en aulas de su establecimiento educativo para planificar las últimas actividades que realizarán en el dÃa más bonito y esperado del año escolar: "la excursión", por la noche todos entusiastas en sus camitas esperan poder viajar en el tren, excursión que los llevará a un cálido destino.
La llegada al andén de la estación de Oruro es todo un alboroto, los niños contentos ocupan sus asientos: Carlitos, Marcos, MarÃa Emilia, Claudia, Ricardo y muchos másÂ? todos charlan, juegan, rÃen y cantan sin parar, ansiosos por llegar cuanto antes a su destino.
Ya cansados por una jornada extenuante después de haber participado de las actividades planificadas en las cuales jugaron, aprendieron y vivieron la aventura del dÃa más esperado del año; escuchan el ingreso de la locomotora llamando cálidamente a los niños para que retornen a los coches del tren.
La aventura está por terminar; con mucha nostalgia los niños advierten las luces de la ciudad, el tren para lentamente su recorrido; los papás afanosos ingresan al andén de la estación, entre risas y gritos, padres e hijos se unen nuevamente, ¡qué lindo viaje!, ¡qué bello recuerdo! ¡Qué hermoso es viajar en tren!
Es un recuerdo que jamás olvidarán ¡quiero volver a viajar en el tren!� gritan todos los niños al abandonar la estación del ferrocarril".
Al vivir esta experiencia creemos que la vida se asemeja a un viaje en tren; con estaciones y cambios de vÃa, algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos casos, y profundas tristezas en otros.
