Según un reporte oficial de la Empresa Municipal de Aseo Oruro (EMAO) del 18 de agosto, el comercio genera cada dÃa 70 toneladas de basura, que resultan como excedente a las 130 que deben ser recolectadas de los más de 300 mil habitantes de la población, es decir, que una cifra comparativa, demuestra que los residuos de las actividades comerciales y las ferias, resultan el 35 por ciento de la totalidad, mientras que el restante 65 por ciento proviene de toda la ciudadanÃa, mostrando claramente que existe un factor prominentemente resaltante frente al resto, que hace que la basura se considere una batalla que no aún no podemos ganar y aparentemente estarÃamos perdiendo.
Un elemento que debe ser considerado, para tratar de entender la magnitud del comercio respecto a la problemática de la basura, es que al hablar de los residuos que causa una actividad comercial, no solo debemos entender como aquellos que desecha el comerciante tras su jornada de venta, sino además que a partir de esta venta diaria se generan mayores desechos indirectamente, ya que en la zona comercial, la población que acude a comprar, además come, utiliza bolsas, arroja papeles, desecha cajas, todo que fue comprado en la misma zona donde se vende estos productos.
La falta de tratamiento adecuado de los desechos comerciales, se suman a la ausencia de contenedores, papeleros y basureros en los mercados, lo que dificulta la labor del personal de barrido y recojo que deben realizar un mayor esfuerzo y además requerir maquinaria pesada para transportar la gran cantidad de basura.
Primero se debe realizar una reingenierÃa de la EMAO para que el recojo de basura sea más efectivo y se pueda contar con el personal y parque automotor necesario para que las 200 toneladas de basura diarias sean tratadas de forma más efectiva.
Es necesario organizar al comercio en toda la urbe, su crecimiento desmedido y desordenado, causa que la labor de recojo de basura, sea casi imposible de cumplir, ya que las vÃas en su mayorÃa, están obstruidas por puestos y vendedores ambulantes.
Los comerciantes deben realizar un tratamiento adecuado de los residuos que generan y coordinar un horario con la EMAO para el recojo de esta basura, sin que quede esparcida por las aceras y calzadas.
La población tiene que contribuir evitando arrojar basura cuando se encuentre en las zonas comerciales y transporte los residuos hasta sus hogares para depositarlos en sus propias bolsas y desecharlas cuando haga su paso el carro basurero por la ruta establecida.
Sin embargo, ninguna de estas sugerencias serán factibles, si no se comienza a amar a la ciudad ejerciendo tareas simples como reciclar, recolectar y reducir la cantidad de basura que generamos.
Fuente: LA PATRIA
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