La Bolivia inseparable

Pocos días han transcurrido de la celebración de la efeméride cruceña que sirvió para recuentos especiales en torno al desarrollo de esa región y los avances desde sus calles arenosas y la dificultad de vincularse con otros distritos, por la deficiencia de sus carreteras, un aeropuerto que era poco utilizado por la falta de implementación técnica adecuada, en realidad una pista de aterrizaje que sometía a prueba la destreza de algunos atrevidos pilotos.

Las decisiones superiores, la entereza de algunos "cambas" y la necesidad de encarar la integración nacional, favoreció al crecimiento de la tierra oriental que se produjo de manera increíblemente rápida, tal como lo querían los impulsores de la región, pero también el resto de los bolivianos, deseosos de ver a su país crecer y ampliar la visión y la acción de un asentamiento regionalizado, pero abierto a nuevas inquietudes y al buen uso de sus propios recursos naturales.

Se recuerdan esos hechos como paradigmas de lo que significa practicar una desinteresada solidaridad y un decidido apoyo a los fines de fortalecer la heredad nacional que implica además la expansión en el uso de las riquezas naturales de nuestro rico país.

Los observadores vislumbraron en la enorme tierra cruceña, el fortalecimiento futuro de la economía nacional, el crecimiento de su población que no se detiene y el impulso a la instalación de las grandes industrias nacionales que comenzaron a producir productos para el consumo interno, el nacional y ampliar a la exportación, es decir, acometer planes de desarrollo, con voluntad, entrega y fortaleza regional que marcaron la nueva ruta de un imparable progreso, al que paulatinamente sumaron esfuerzos y voluntades, los bolivianos de todas las latitudes en pos de ser parte de la Bolivia productiva y desarrollista.

La pujante ciudad crece a ritmo acelerado, sus primeros anillos urbanos se han multiplicado y los barrios poblados se extienden en todas direcciones, incluyendo una moderna estructura de grandes consorcios industriales, que reflejan el progreso de un departamento imparable en su firme determinación de constituirse en el más importante del contexto nacional, logrando algo que ya es un hecho desde los últimos años, con el índice de mayor población urbana, el último censo lo confirma, pero además es también la tierra prometida para los bolivianos, de ahí que cambas y collas, son parte innegable de ese proceso de ejemplar superación de la rica tierra oriental.

La oportunidad es propicia para resaltar con un verdadero sentimiento de unidad la acogida con brazos abiertos de cruceños y cruceñas a miles de bolivianos que quieren ser parte de la expansión de esa Bolivia renovada y altiva a la que seguirán contribuyendo los bolivianos del altiplano y los valles considerando que Bolivia es una sola y que tarde o temprano, el desarrollo armónico y el buen uso de los recursos naturales, como la minería, contribuirán a consolidar el desarrollo de la Bolivia inseparable.

Fuente: LA PATRIA