Gonzalo Arequipa, neurocirujano que enfrenta a la muerte para dar alegría a sus pacientes

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Gonzalo Arequipa Cubillas, médico neurocirujano de cabeza y columna, comenzó su formación profesional escogiendo una de las especialidades más complejas dentro de la medicina, su objetivo es enfrentar a la muerte y a las enfermedades del sistema nervioso central para curar a las personas enfermas y darles la alegría de continuar viviendo junto a sus familias y seres queridos.

Entre sus logros se destacan operaciones exitosas a varios niños y adultos, también intervenciones con resultados positivos en la columna, tanto por vía anterior como posterior y cirugías poco frecuentes de remplazos de cuerpos vertebrales.

Arequipa, consiguió el título en medicina en 1996 y la especialidad en neurocirugía en 2002. Con más de 20 años atendiendo a centenares de pacientes, su preparación y actualización es constante porque estar a la par del avance tecnológico y científico de la medicina es importante para él.

Como neurocirujano trabajó en los Hospitales del Niño, Militar, Policial y en el Instituto de Adaptación Infantil de la Caja Nacional de Salud (CNS) de la ciudad de La Paz. En busca de obtener una mayor amplitud en su carrera desde 2006 ejerció en Oruro, trabajando en el Hospital General San Juan de Dios por cuatro años y desde 2010 brinda sus servicios en el Hospital Obrero Nº 4 de la CNS, además, ante el requerimiento de la población atiente a pacientes en su consultorio del Centro Médico Oruro.

Nació en La Paz, pero se siente orgullosamente orureño, por lo que fue secretario ejecutivo del Sindicato Médico y Ramas Afines (Simra) de la CNS, para defender los derechos de los médicos y de la población.

"En la coyuntura actual en la que las autoridades de gobierno buscan criminalizar la práctica médica, a mis colegas les digo que no escatimen esfuerzos para seguir adelante. Como seres humanos con conocimientos en medicina, debemos darlo todo, sin sentirnos endiosados con nuestra profesión; tenemos glorias, penas y decepciones, pero siempre se debe mirar al frente enfrentando lo lapidario con conocimiento", mencionó Arequipa.

Para el galeno, la mayor satisfacción que se tiene en esta noble profesión es el agradecimiento y la felicidad de los pacientes, siendo el médico un héroe silencioso que entrega todo su conocimiento para un día ver saludable a esa persona que puso la vida en sus manos.